No solo la proliferación de la variante Ómicron del coronavirus representa un riesgo para los atletas y deportistas que lleguen el próximo mes a la capital china para los Juegos de Invierno, sino que hay algo más de qué preocuparse: ¿será seguro acceder a internet?
Beijing prometió a los mejores deportistas del mundo que tendrían acceso a internet parcialmente sin restricciones durante los Juegos Olímpicos que comienzan el 4 de febrero, eliminando en sedes y hoteles oficiales el “Gran Cortafuegos” que bloquea servicios como Facebook y YouTube. Sin embargo, expertos en seguridad dicen que hay razones para tener cuidado.
Entre los patrocinadores y proveedores oficiales de los Juegos Olímpicos de Invierno se encuentran empresas chinas que se especializan en recopilación de datos, vigilancia e inteligencia artificial. Washington y sus aliados han acusado a algunas de estas corporaciones, incluidas Huawei Technologies Co. e Iflytek Co., de ser utilizadas potencialmente para espionaje o vigilancia de minorías en Sinkiang.
Los consultores de seguridad cibernética también advierten que esos sistemas someterán a los deportistas al mismo tipo de vigilancia y monitoreo que enfrentan la mayoría de los ciudadanos chinos.
Entre las preocupaciones está el riesgo de que los actores estatales o los delincuentes puedan usar las burbujas de Wi-Fi designadas para espiar las comunicaciones privadas o incluso instalar malware y otras vulnerabilidades en los dispositivos personales. Eso a su vez podría abrir contactos, tanto deportivos como políticos, para un posterior ataque.
Un número creciente de delegaciones se está tomando en serio esa amenaza potencial. Australia, Bélgica, Países Bajos y Canadá se encuentran entre aquellos que aconsejan a sus deportistas mantener sus dispositivos fuera de las redes Wi-Fi y usar teléfonos desechables de ser posible. Por su parte, EE.UU. emitió una advertencia a los deportistas estadounidenses de que sus dispositivos también pueden verse comprometidos con software malicioso, con consecuencias desconocidas para su uso futuro.
“Mi consejo para los deportistas es que compren un segundo teléfono barato y que no usen su sistema principal de iPhone o Android”, dijo Larry Diamond, investigador sénior de la Institución Hoover de la Universidad de Stanford.
“No sabemos hacia dónde va esto. Lo único que sabemos es que China está construyendo el estado de vigilancia digital autoritario más sofisticado y no creo que la gente deba mostrarse indiferente de vulnerar sus dispositivos ante eso”, agregó Diamond.
El régimen de China bloquea franjas de internet para mantener el control sobre el discurso público en casa y asegura que está levantando ese bloqueo como parte de su promesa de organizar unos Juegos “simples, seguros y espléndidos”, una oportunidad para que el país muestre su creciente destreza económica y política.
Algunos países ya han tomado precauciones. Australia proporcionará su propio Wi-Fi “en áreas asignadas a nosotros y será proporcionada por nuestro equipo de TI”, dijo el vocero del Comité Olímpico Australiano. Bélgica recomendó a sus deportistas que no lleven dispositivos electrónicos personales a China.
Los deportistas holandeses recibieron advertencias similares. Mientras que a los miembros del equipo de Canadá se les ha recordado que los Juegos “presentan una oportunidad única para el delito cibernético”, dijo el Comité Olímpico Canadiense en un comunicado. También recomienda a sus deportistas que dejen sus dispositivos personales en casa y que limiten la información personal almacenada en los dispositivos que lleven a China.
Con información de Bloomberg