En vista que el cupo de la gasolina para los trabajadores del transporte público en la isla de Margarita es de solamente 100 litros semanales, deben recurrir al “trueque” con familiares, amigos y vecinos para garantizar el litraje que realmente necesitan para trabajar de domingo a lunes.
Por Dexcy Guédez La Patilla
La situación es peor para quienes deben cubrir rutas largas como Porlamar-Península de Macanao, lo que requiere mayor cantidad de combustible.
Jhonny Lárez, transportista en la ruta Porlamar-Punta de Piedra, aseguró que los cien litros que le asignaron a través del Sistema Patria, apenas le alcanza para trabajar dos días ya que es un trayecto muy largo.
Eso le obliga a “negociar” con personas conocidas para que pasen la huella dactilar por el sistema bio-pago y poder surtir combustible.
“Generalmente me piden harina de maíz, aceite o cualquier otro alimento que le haga falta. No me queda de otra para poder llevar el pan a mi casa”, subrayó el profesional del volante.
Jesús Fernández, conductor en la ruta Península de Macanao, destacó que gracias a que en su familia hay pescadores, tiene la oportunidad de cambiar el cupo de ha gasolina por pescado.
“Comprar pescado en el mercado de Porlamar es un lujo en estos momentos para muchas personas y a mí se me facilita poner gasolina con ese trueque”, subrayó Fernández.
Confirmaron que esa táctica está siendo la alternativa de quienes integran la confraternidad del transporte en Margarita, para poderse garantizar la gasolina suficiente para trabajar, ya que las autoridades de Pdvsa y el Protectorado nunca tomaron en cuenta la solicitud del Sindicato Único de Trabajadores del Transporte de Nueva Esparta, de ampliarles el cupo de gasolina para no sufrir esas restricciones.