Roberta Metsola, maltesa y conservadora, abogada especializada en Derecho Comunitario, es desde hoy la nueva presidenta del Parlamento Europeo. La hasta ahora vicepresidenta primera de la Cámara, que llevaba una semana técnicamente como presidenta en funciones tras la inesperada muerte de su predecesor, el italiano David Sassoli, asciende y se convierte en la tercera mujer en la historia en ocupar el cargo, tras Simone Veil y Nicole Fontaine. Un regalo de los europarlamentarios en el día de su 43º cumpleaños, que la convierte en la persona más joven que ha estado nunca al frente de la institución.
A las 9 de la mañana, al inicio de la sesión plenaria en Estrasburgo, se han presentado las tres candidatas que aún llegaban a la batalla final, tras la retirada del candidato conservador polaco Kosma Zlotowski: se trataba de la popular Metsola, Alice Bah Kuhnke (sueca, por Los Verdes) y Sira Rego (española de IU, por La Izquierda).
En los discursos de petición de voto, la maltesa, que ya se sabía ganadora, instó a “redescubrir el objetivo de Helmut Kohl y François Mitterrand”, respectivamente antiguos canciller alemán y presidente francés, para “dejar atrás los desacuerdos del pasado y mirar al futuro”.
“Nuestra institución es única en el mundo, debemos reforzarla, no podemos tener miedo de hacer reformas”, apuntó Metsola, que llamó a que se haga efectiva la promesa de dar a la Eurocámara el derecho a la iniciativa legislativa y transformar la institución hacia una “más moderna y eficiente”.
“En nuestro Parlamento es la fuerza de los argumentos la que importa, no la geografía”, subrayó la que previsiblemente se convertirá este martes en la presidenta de una institución europea más joven de la historia, con sus 43 años cumplidos hoy.
Ante la apasionada defensa del derecho al aborto que promulgaron las otras dos candidatas, Metsola hizo una mención a la lucha por la “igualdad real” entre hombres y mujeres, al tiempo que prometió no “acobardarse” ante decisiones difíciles.