El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, destituyó hoy al ministro de Defensa, Murat Bektanov, dos semanas después de unas protestas que desembocaron en violentos disturbios con más de 220 muertos y unos 4.500 heridos, informaron las autoridades locales.
La cartera de Defensa fue asumida por Ruslán Zhaksilikov, “con 30 años de experiencia en el Ejército”, dijo Tokayev, al presentar al nuevo ministro.
“Zhaksilikov comenzó desde abajo y llegó a ocupar varios puestos directivos, entre ellos de jefe de la Guardia Nacional y viceministro (de Interior)”, según informó el palacio presidencial Akorda.
Tokáyev indicó que el Ejército debe ser “el baluarte de la Independencia” de Kazajistán y velar por sus intereses.
“Durante los acontecimientos de enero, las Fuerzas Armadas no pudieron cumplir con dignidad las tareas que les fueron asignadas debido a una extrema inseguridad y falta de liderazgo”, dijo el presidente kazajo.
Agregó que debido a la mala gestión de la situación, Kazajistán no pudo arreglar las crisis por fuerzas propias y “tuvo que pedir ayuda externa”, en alusión a la llegada de un contingente militar de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTCS), la alianza postsoviétca liderada por Rusia.
Los cerca de 2.000 militares enviados por la OTSC permanecieron en Kazajistán dos semanas y este miércoles el comando del bloque dio por terminada su misión.
La destitución del ministro de Defensa se enmarca en una “purga” declarada por las autoridades kazajas contra las élites cercanas al expresidente kazajo Nursultán Nazarbáyev después de las protestas que comenzaron inicialmente con una subida de los precios de gas licuado de petróleo, que se usa en el país como una alternativa barata a la gasolina.
En los últimos días Tokáyev ha destituido a varios de los familiares y antiguos ayudantes de Nazarbáyev, a los que las autoridades responsabilizan del estallido de los disturbios, motivo por el que varios altos funcionarios ya han sido detenidos.
Entre los últimos en ser depuestos figuran el yerno y el sobrino de Nazarbáyev, el primero considerado uno de los hombres más ricos del país bañado por el mar Caspio y el segundo, vicepresidente del Comité de Seguridad Nacional.
Este miércoles, los diputados kazajos aprobaron además una enmiendas a la ley que revocan el carácter vitalicio de la jefatura de la Asamblea del Pueblo de Kazajistán, un órgano consultivo adjunto a la Presidencia kazaja, y del Consejo de Seguridad, al asumir antes ambos cargos Nazarbáyev.
Los parlamentarios confirmaron que los cambios, que penden del visto bueno del Senado, se deben a que la Asamblea y el Consejo han sido encabezados ahora por el actual mandatario, Tokáyev.
Tokáyev anunció el pasado 5 de enero, poco después del estallido de los disturbios en el país, que asumía la dirección del Consejo de Seguridad del país, cargo que continuaba ostentando Nazarbáyev después de abandonar la presidencia en 2019.
Según los últimos datos oficiales, en los violentos disturbios, que sacudieron la mayor república de Asia Central a principios del año, murieron 227 personas, 19 de ellas miembros de los cuerpos de seguridad, y más de 4.500 ciudadanos resultaron heridos.
Las autoridades kazajas calificaron los disturbios de un intento de golpe de Estado perpetrado por “bandidos armados” y “terroristas internacionales”, si bien aún no han presentado pruebas de ello.
EFE