En segundo lugar, percibo, eso sí, que se parte de una premisa falsa que no ayuda a concebir la vía que corresponde tomar cuando se trata de enfrentar, no a un gobierno, sino a una corporación criminal muy peligrosa. De allí que no es suficiente que ese dispositivo del revocatorio este definido en nuestra ley mayor, tampoco de qué contemos con una institución llamada a tramitar, aprobar y a organizar esas consultas refrendarías. ¿Por qué escribo eso? Porque sencillamente esa Constitución es “papel mojado” en un país en el que los dictadores la pisotean a su antojo. ¿No nos hemos percatado de esa deplorable realidad? ¿Es que acaso se puede ser tan ingenuo en concluir que, de verdad, Maduro va a facilitar que se monte una consulta en un país en donde tiene asegurado el rechazo de mas del 80% de los ciudadanos?
¡Por supuesto que no! Maduro esta aferrado a los poderes que usurpa y no los soltará, así nomás, por el contrario, se valdrá de lo que sea, aunque eso signifique terminar de destruir lo que queda de nación, para preservar esos dominios haciendo de Venezuela su madriguera, en la que se esconde de la justicia internacional que lo busca con la idea de juzgarlo y apresarlo.
En tercer lugar no debemos corretear de un lugar a otro, dicho de otra manera, no es saludable, cambiar de estrategia “de la noche a la mañana”, como se hizo, pasando de las protestas masivas en las calles en el año 2019, para irse a sentar en una mesa de “dialogo” en Barbados. Eso genera confusiones, que el régimen narcoterrorista aprovecha para seguir infiltrando a la dirección opositora. Tampoco fue correcta la variación de decir en diciembre de 2020 “no avalamos esas elecciones parlamentarias porque no están dadas las condiciones”, para terminar, otra vez -como en el 2017- concursando en elecciones regionales. Esas variaciones fueron nocivas, ese cambio de giros que terminan siendo saltos triples mortales. Por último, ciertamente existe ese CNE, pero no nos engañemos, eso es un aparato al servicio de Maduro, y no procederán diferente a como lo hicieron en el transcurso del año 2016, fecha en la que se recogieron millones de firmas que Maduro mando a tirar en el cesto de su basurero de fraudes electorales.
@Alcaldeledezma