Elecciones en Colombia 2022: “Esta es una presidencial a tres vueltas”

Elecciones en Colombia 2022: “Esta es una presidencial a tres vueltas”

César Caballero opina: “Con la información que tenemos hoy, se puede asegurar que el centro es más amplio que la izquierda. Y que, por primera vez, la izquierda parece igualar o ser superior a la derecha”. / El Espectador

 

Entrevista con César Caballero, gerente general de la encuestadora Cifras & Conceptos, y uno de los analistas electorales de mayor reconocimiento. Afirma, contra la creencia general, que hoy los extremos políticos de derecha y de izquierda apenas se reparten el 40% del electorado y que el 60% se ubica en el centro. Advierte, no obstante, que “los caballos” – como Uribe suele llamar a los candidatos -, todavía deben competir en muchas carreras.

Por Cecilia Orozco Tascón / elespectador.com





Las elecciones presidenciales de este año se perciben especialmente difíciles de pronosticar por la cantidad inusual de candidatos y por la presencia de coaliciones con muchos aspirantes. ¿Los electores están informados y pueden tomar una decisión consciente sobre por quién votar o están “perdidos”, como se dice coloquialmente?

Encuestas de intención de voto para la primera vuelta, hasta este momento, no tienen mucho sentido. El tarjetón que veremos los colombianos incluirá solo los nombres de los ganadores de las consultas y algunos más. Por ello creo que ahora lo importante es entender lo que va a suceder con las tres coaliciones ya planteadas. El proceso electoral se irá clarificando cuando dejemos atrás a los 84 candidatos iniciales, aunque siguen saliendo espontáneos, como los de esta semana. Para primera vuelta los colombianos nos enfrentaremos a un tarjetón con máximo cinco nombres viables.

¿Por qué tantas personas, la mayoría sensata y con una reputación para cuidar, se lanza sabiendo que no tiene ninguna posibilidad?

Primero, porque se cree que el estándar para ser presidente de la República, después de Iván Duque, es bajo. Pero, además, las reglas institucionales de Colombia permiten que una persona que recoge cierto número de firmas pueda participar en consultas y también pueda hacer campaña durante un año con financiación legal, recogiendo fondos y haciendo propaganda y publicidad para su nombre. Es un estímulo muy fuerte, y por eso terminan presentándose muchos competidores.

Se sabe que algunos anuncian su presunta precandidatura presidencial para activar una estrategia de reconocimiento electoral con el fin de disputarse, después, cargos de elección popular en el Senado o en la Cámara, por ejemplo. Pero hay otros de mayor peso que se juegan, como ya dije, su prestigio en esa aventura y parece que lo hacen por vanidad. De acuerdo con su experiencia, ¿a estos les sirve para algo ese paso al vacío o pierden?

Muchos de los que actúan en ese campo buscan ser nombrados como vicepresidente, ministros, embajadores u otros altos cargos, e incluso hay varios que desean pavimentar el camino para aspirar después a gobernaciones y alcaldías. Hace cuatro años (2017), Claudia López era candidata presidencial. Y así inició su campaña para la Alcaldía de Bogotá. Podría pensarse que si Álex Char, Federico Gutiérrez o Enrique Peñalosa no llegan a la Presidencia, es probable que aspiren, de nuevo, a cargos de elección popular en sus ciudades o regiones.