La delegación del régimen de Maduro ante la Organización de las Naciones Unidas saboteó la intervención de los Estados Unidos durante el Examen Periódico Universal (EPU) del Consejo de los Derechos Humanos.
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Estados Unidos inició su declaración exponiendo que estaba “extremadamente” preocupada por los abusos del régimen de Maduro contra el pueblo venezolano.
La delegación de Venezuela hizo un reclamó ante el consejo de los derechos humanos interrumpiendo la intervención de Estados Unidos “estamos convencidos de la necesidad que el mundo pueda constatar el irrespeto manifestado por Estados Unidos. Solicitamos dignamente que se garantice el lenguaje debido y el decoro necesario para con las autoridades y para con la República. Obviamente, el consejo tendrá que pronunciarse sobre el tipo de actitudes y sobre el tipo de modalidades que estamos viendo pero creemos necesario, también, que quede evidencia una vez más el irrespeto y el indebido uso de los espacios del sistema de Naciones”.
En apoyo, la delegación de Cuba expresó que los videos que se están proyectando es un problema porque contiene “lenguaje y terminología apropiada para los foros de Naciones Unidas. Entonces, ¿cómo resolvemos esta situación? estamos presenciando un video y está claro que la representante de ese país no puede cambiar el video en este momento. Entonces, tenemos que tomar una decisión que hacemos, seguimos proyectando el video”
El mensaje de los Estados Unidos continuó recomendando, “iniciar investigaciones ante las creíbles alegaciones de asesinatos ilícitos, desapariciones forzadas, torturas y otros abusos físicos y sexuales en los próximos seis meses. Liberar inmediatamente e incondicionalmente a todos los presos políticos y cese las detenciones arbitrarias. Terminar inmediatamente las restricciones a la libertad de expresión, religión, asociación y reunión pacífica. Permitir a todos los medios independientes, instituciones religiosas, sociedad civil y organizaciones humanitarias operar sin restricciones o amenazas y finalmente que rindan cuentan todos los miembros de fuerzas de seguridad o grupos armados pro-régimen responsables de abusos contra los derechos humanos”.