En Barrancas del Orinoco, municipio Sotillo del estado Monagas, el inicio del año 2022 marcó una lamentable notoriedad impulsada por hechos de violencia que no terminan de aclararse, de manera oficial, pero sobre los cuales hay varios indicios.
Por Tal Cual
Hasta el 13 de enero se produjeron tres balaceras en la zona con un saldo de, al menos, nueve fallecidos y varios heridos. Según el testimonio de habitantes de la localidad, los enfrentamientos se han dado, en su mayoría, entre la banda delictiva llamada El Sindicato de Barrancas, con predominio en el lugar desde 2016, y supuestos grupos de la guerrilla colombiana.
El 2 de enero, María Gabriela Hernández, diputada de la Asamblea Nacional (AN) de 2015 por el estado Monagas, dijo: «Desde hace un buen tiempo operan, controlando el río Orinoco y su delta, grupos armados irregulares de acento colombiano, la población no distingue si son del Ejército de Liberación Nacional (ELN) o de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Se adentran cada vez más a la dinámica de la población».
Entonces Hernández señaló que los habitantes de Barrancas del Orinoco han hecho lo que han podido para visibilizar la realidad que viven, la cual, según dijo, está signada no solo por la crisis humanitaria sino también por el control y el sometimiento de la población por grupos irregulares conocidos como «criollos».
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