El español Rafael Nadal se situó a una sola victoria del récord masculino de 21 Grand Slams al superar este viernes al italiano Matteo Berrettini para acceder por sexta vez a la final del Abierto de Australia.
El legendario jugador de 35 años se mostró muy sólido ante el joven italiano al que superó por 6-3, 6-2, 3-6, 6-3 en 2 horas y 55 minutos y se enfrentará en la final del domingo al ruso Daniil Medvédev o al griego Stefanos Tsitsipas.
Después de meses apartado del circuito por lesión, en los que tuvo dudas de si podría volver, Nadal puede batir el récord de Grand Slams ganados por un tenista masculino y romper el triple empate actual que comparte con el suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic.
Preguntado por la posible hazaña en declaraciones sobre la pista al terminar el partido, Nadal aseguró que para él lo importante es el Abierto de Australia, el único grande que ha levantado solo una vez (2009).
“Para mi, se trata del Abierto de Australia más que otra cosa”, aseguró.
“Me siento muy afortunado de haberlo ganado una vez en mi carrera en 2009, pero nunca pensé que tendría otra oportunidad en 2022”, indicó.
El español saltó arrollador a la pista Rod Laver, con la cubierta desplegada ante la intensa tormenta que caía en Melbourne.
La lesión degenerativa en el pie izquierdo ha obligado al balear a cambiar su estilo de juego, fortaleciendo el servicio y buscando puntos más rápidos. El rendimiento hasta ahora ha sido incuestionable, con nueve victorias y ninguna derrota en 2022.
Durante los dos primeros sets, Nadal percutió repetidamente con su izquierda el revés de Berrettini y contrarrestó con solvencia su saque y su diestra.
En menos de hora y media ya se había situado con dos sets de ventaja y había roto el servicio en tres ocasiones a su desesperado rival, finalista en Melbourne el año pasado.
Pero en la tercera manga llegó la reacción del italiano, que aprovechó un momento de mayor imprecisión en el saque de Nadal para romperle el servicio y forzar un cuarto set.
Aunque fue una última manga mucho más pareja que las dos primeras, el español se mostró más acertado en los puntos decisivos y aprovechó la primera bola de partido para asegurar el pase a la final. AFP