La justicia francesa condenó este martes a 22 años de cárcel a dos egipcios por la muerte en 2018 de Vanesa Campos, una prostituta transexual peruana, en las afueras de París.
Las sentencias pronunciadas por la cámara penal de París contra Mahmoud Kadri y Karim Ibrahim, por “homicidio en banda organizada”, son superiores a las solicitadas por la fiscalía, de 20 y 15 años de respectivamente.
Otros seis acusados por el mismo hecho fueron condenados a penas de 3 a 6 años de cárcel.
Vanesa Campos, de 36 años, en situación migratoria irregular, falleció de un disparo en el tórax en la noche del 16 al 17 de agosto de 2018 en el bosque de Boulogne, al oeste de París, conocido por la presencia de trabajadoras del sexo.
La investigación se centró rápidamente en un grupo de jóvenes de origen egipcio, que aprovechaban los servicios sexuales para robar a las trabajadoras y a sus clientes.
Durante el juicio iniciado el 11 de enero ante un tribunal de primera instancia de París, los ocho acusados, todos egipcios, dieron diferentes versiones sobre los hechos, pero para el fiscal, “el autor del disparo fue Mahmoud Kadri”.
La noche de los hechos, Campos fue hallada “desnuda, sin defensa, frente a la llegada de (una) manada”, un grupo de al menos 10 jóvenes, armados e “impulsados por un sentimiento de prepotencia”, señaló el fiscal.
Esta “expedición punitiva” estaba destinada a “retomar el control del territorio y acabar con la resistencia” de las prostitutas sudamericanas, que se habían buscado “protectores” frente a los ataques recurrentes de una banda de ladrones contra sus clientes.
Tras oir la sentencia, Kadri, de 24 años, e Ibrahim, de 29, permanecieron varios minutos sentados en silencio.
En el última audiencia, ambos expresaron pesar por lo ocurrido.
“Pido disculpas por todo lo que sucedió, lo siento”, declaró Kadri, mediante un intérprete de árabe, y luego rompió a llorar al mencionar a su madre.
“Siento todo esto, lo siento”, dijo Ibrahim, antes de que el tribunal se retirase para deliberar.
La muerte de Campos sacó a relucir la violencia que padecen las prostitutas.
En febrero de 2020, Jessyca Sarmiento, otra trabajadora sexual trans peruana, murió atropellada en el mismo bosque. Según testigos, el atropello fue intencionado.
AFP