El senador republicano de Oklahoma, Rob Standridge, presentó un proyecto de ley que permitiría a las personas demandar a los maestros si ofrecen una visión opuesta a las creencias religiosas de los estudiantes.
Por Independent
La propuesta de ley, denominada “Ley de Protección de Creencias Religiosas de los Estudiantes”, faculta a los padres para que exijan que se retire de la escuela cualquier libro con contenido percibido como antirreligioso. Algunos temas como los relacionados con LGBT+, la evolución, la teoría del Big Bang e incluso el control de la natalidad podrían quedar fuera de toda discusión.
Se podría demandar a los maestros por un mínimo de US$10.000 “por incidente, por individuo” y las multas se pagarían “con recursos personales”, no con fondos de la escuela, o de otros individuos o grupos. Si el docente no puede pagar, sería despedido, según la legislación.
La ley se presentará ante el Comité de Educación la próxima semana, pero no especifica qué creencias religiosas se utilizarán para enjuiciar a los maestros infractores.
Refiriéndose a la ley como “necesaria para la preservación de la paz pública”, si se aprueba, la ley entrará en vigencia de inmediato, establece el proyecto de ley.
Hace poco más de un mes, el senador Standridge presentó un proyecto de ley para prohibir los libros con referencias a la identidad, el sexo y el género en las bibliotecas de las escuelas públicas.
Prohibir libros se ha convertido recientemente en una tendencia de la extrema derecha. El diputado del estado de Texas, Matt Krause, recientemente puso más de 800 libros en una lista de observación. Algunos de ellos cubrían temas como las cuestiones raciales y LGBT+.
Una junta escolar de Tennessee prohibió recientemente Maus, la memoria gráfica ganadora del Premio Pulitzer de Art Spiegelman sobre el Holocausto, argumentando “blasfemia”, en parte debido a una imagen de desnudez femenina. Dijeron que los temas del libro estaban “demasiado orientados a los adultos”. El autor llamó a esta medida “orwelliana”.
“Solo hay un tipo de personas que votarían para prohibir Maus, como sea que se llamen a sí mismos en estos días”, comentó el novelista gráfico Neil Gaiman, quien tiene ascendencia judía. The Independent se ha puesto en contacto con Rob Standridge para obtener más detalles sobre el proyecto de ley.