Luz Elena Betancourt, exesposa del confeso asesino de Mauricio Leal y Marleny Hernández, fue una de las personas entrevistadas por la Fiscalía General de la Nación durante las investigaciones para esclarecer este mediático caso.
Por semana.com
“Tuvieron una relación muy linda como hermanos. Siempre se apoyaron mutuamente y se querían mucho. Como hermano, Jhonier siempre quiso apoyarlo y acompañarlo en el tema de su salud. Por lo general, lo llamaba poniéndose a su disposición en lo que necesitara”, afirmó.
SEMANA, sin embargo, pudo conocer que la expareja sentimental del confeso asesino sería una de las responsables de que los dos hermanos tuvieran constantes peleas, ya que consideraba que Mauricio nunca les dio el lugar que merecían dentro del salón de belleza.
La Fiscalía General de la Nación insiste que la principal motivación que tuvo Jhonier Leal para cometer el doble asesinato era quedarse con la fortuna del reconocido peluquero de 47 años, avaluada en más de 5.000 millones de pesos.
Pese a que su situación económica no era para nada estable, el también estilista tenía otro negocio con su exesposa. Se trata de Life Colors Peluqueria, la cual era atendida y administrada por Luz Elena Betancourt.
“Ellos trabajaban en un principio con Mauricio, pero luego se fueron solos con su propia peluquería. Ella siempre estaba con Jhonier y era muy amable con todos”, manifestó una cliente de la pareja en El Nuevo Día.
La joven, de igual manera, señaló que la exmujer del acusado es bastante buena para las tinturas, por eso recalcó que decidieron abrir un segundo salón de belleza debido a que este era especializado en color.
“Hoy doy gracias a Dios por permitirme ser parte de esta familia tan hermosa, A mi Marleny le doy gracias porque su vientre albergo al hombre que Dios me dio como esposo. Hiciste una bella labor como mamá, te amaremos y recordaremos. Mi Maito gracias por el gran amor que les diste a nuestros hijos, que fueron como tuyos”, fue la última publicación que subió Betancourt en el Instagram de Life Colors.
De acuerdo con el testimonio de Betancourt, el acusado le volvió a escribir en la mañana del 22 de noviembre luego de haber ejecutado el atroz crimen. Además, señaló que estuvieron juntos durante un par de horas.
“Hola, Elenita. Ya voy para allá, qué pena contigo. Esta gente no se levanta y yo me quedé profundo otra vez, qué pena con vos”, fueron las palabras que le envió Leal Hernández antes de reunirse con ella.
Luz Elena Betancourt puntualizó finalmente en su declaración que no notó ningún comportamiento extraño en su exmarido en medio del encuentro que sostuvieron, el cual se presentó en su casa.