La dolarización de la economía en Venezuela, un salvavidas ante la inflación

La dolarización de la economía en Venezuela, un salvavidas ante la inflación

Fotografía de letreros con indicadores de precios y métodos de pago de un local comercial, el 7 de febrero de 2022, en Caracas (Venezuela). EFE/ Miguel Gutiérrez

 

 

 





 

De las tiendas más lujosas a los mercados populares de Venezuela, el dólar ha destronado al bolívar y se ha convertido en el bote salvavidas al que se aferran los ciudadanos frente a la alta inflación que ha pulverizado el valor de la moneda local y la ha rebajado, incluso, a material para manualidades.

En 2012, se estimaba que las transacciones en dólares no llegaban al 5 % del total. Hoy, representan el 64,8 % de las operaciones, según los datos de la firma de análisis financiero Ecoanalítica.

Los precios que exhiben casi todos los comercios y los vendedores informales están en dólares, pese a que el 42 % de los venezolanos no tienen acceso a esa moneda, según un estudio hecho por Datanálisis en octubre pasado.

El bolívar ha quedado relegado para pagos menores como el pasaje del transporte público, servicios públicos y la gasolina subsidiada.

Ante la mirada complaciente del régimen de Nicolás Maduro, el rostro de Simón Bolívar fue reemplazado por el de Benjamin Franklin en las transacciones, sobre todo en la creciente economía informal, en la que trabaja el 84,5 % de los ciudadanos, según la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).

EL INICIO

AME4622. CARACAS (VENEZUELA), 09/02/2022.- Fotografía de letreros con indicadores de precios de un local comercial, el 7 de febrero de 2022, en Caracas (Venezuela). El reemplazo de la moneda local por el dólar como método de pago o instrumento de fijación de precios ha sido una práctica a la que han recurrido varios países de América Latina, con resultados dispares, según el perfil económico financiero y la naturaleza de la crisis que propició la medida, según las experiencias recabadas por Efe para una panorámica regional con motivo del 20º aniversario del fin de la paridad cambiaría en Argentina. Venezuela, con una hiperinflación crónica que en 2018 alcanzó un pico de 130.060 %, gestó un proceso de dolarización no oficial que comenzó con grandes transacciones y hoy llega incluso a las zonas populares. EFE/ Miguel Gutiérrez

 

 

 

El economista jefe de Ecoanalítica, Luis Arturo Bárcenas, explicó a Efe que la legalización en 2018 del uso del dólar mediante la derogación de la Ley de Ilícitos Cambiariosnorma que establecía sanciones económicas y penas de prisión a quienes usaran divisas en fines no declarados– dio luz verde al proceso.

La legalización del uso de las divisas en Venezuela dio apertura a que los comercios comenzaran a aceptar el dólar como medio de pago sin temor a ser sancionados y, con la hiperinflación, mucha gente prefirió usarlo, pero también en un contexto en el que el Gobierno había comenzado a restringir la cantidad de bolívares que había en la economía“, comentó Bárcenas.

Venezuela vivía entonces envuelta en la hiperinflación, que comenzó en noviembre de 2017 y se dio por superada en enero pasado, y había registrado un incremento de los precios que llegó a ser del 130.060 % en 2018.

La dolarización se aceleró con los prolongados apagones de marzo de 2019, cuando los pagos en bolívares ya eran casi imposibles excepto con tarjeta o transferencia, debido la escasa capacidad de compra que tenían los billetes en efectivo.

Los venezolanos llegaron a enfrentarse a varias devaluaciones diarias que disminuían el valor y la confianza en el bolívar, un problema que el régimen chavista buscó revertir con una reconversión monetaria en octubre de 2021, la tercera en lo que va de siglo.

En ella, retiraron seis ceros a la moneda, con lo que, desde 2008, han borrado 14 ceros al bolívar.

LAS LIMITACIONES

AME4622. CARACAS (VENEZUELA), 09/02/2022.- Fotografía de letreros con indicadores de precios de alimentos en una venta ambulante, el 7 de febrero de 2022, en Caracas (Venezuela). El reemplazo de la moneda local por el dólar como método de pago o instrumento de fijación de precios ha sido una práctica a la que han recurrido varios países de América Latina, con resultados dispares, según el perfil económico financiero y la naturaleza de la crisis que propició la medida, según las experiencias recabadas por Efe para una panorámica regional con motivo del 20º aniversario del fin de la paridad cambiaría en Argentina. Venezuela, con una hiperinflación crónica que en 2018 alcanzó un pico de 130.060 %, gestó un proceso de dolarización no oficial que comenzó con grandes transacciones y hoy llega incluso a las zonas populares. EFE/ Miguel Gutiérrez

 

 

 

Bárcenas señaló que la dolarización venezolana se encuentra en una fase “financiera”, que ocurre cuando se empiezan a realizar depósitos en dólares.

De acuerdo con Ecoanalítica, en la banca venezolana hay 760 millones de dólares en depósitos en divisas líquidas al menos hasta el 21 de enero pasado, lo que representa el 48 % del total.

Todavía es insuficiente porque un proceso de dolarización se considera beneficioso para la población cuando los ciudadanos tienen acceso a dólares de manera recurrente“, indicó.

La dolarización, pese a que cada año se profundiza, no avanza a sus anchas debido a algunas limitaciones que impone el Banco Central, que no permiten los intercambios entre bancos de los depósitos en divisas, y a las sanciones internacionales.

Venezuela tampoco goza de mecanismos que puedan suministrar divisas en el mercado que permeen la economía y permitan que se pueda adquirir, ahorrar y negociar en moneda extranjera.

Bárcenas agregó que las limitaciones en el suministro de dólares en la economía hace que circule “una y otra vez” en el país el “mismo monto”, que Ecoanalítica calcula en los 2.600 millones de dólares en efectivo.

La insuficiente dotación de dólares, sobre todo de piezas de baja denominación, supone uno de los mayores problemas de la dolarización informal, ya que dificulta a los comerciantes poder dar cambio a los consumidores, que en muchos casos se ven obligados a gastar la cantidad completa del billete del que disponen.

¿DOLARIZACIÓN OFICIAL?

AME4622. CARACAS (VENEZUELA), 09/02/2022.- Fotografía de letreros con indicadores de precios de alimentos de un local comercial, el 7 de febrero de 2022, en Caracas (Venezuela). El reemplazo de la moneda local por el dólar como método de pago o instrumento de fijación de precios ha sido una práctica a la que han recurrido varios países de América Latina, con resultados dispares, según el perfil económico financiero y la naturaleza de la crisis que propició la medida, según las experiencias recabadas por Efe para una panorámica regional con motivo del 20º aniversario del fin de la paridad cambiaría en Argentina. Venezuela, con una hiperinflación crónica que en 2018 alcanzó un pico de 130.060 %, gestó un proceso de dolarización no oficial que comenzó con grandes transacciones y hoy llega incluso a las zonas populares. EFE/ Miguel Gutiérrez

 

 

 

 

Buena parte de la población clama por la dolarización oficial de la economía, imposible con las sanciones actuales de EE.UU y un anhelo que, para Bárcenas, como para la mayoría de los economistas, no es la solución.

Dolarizar le quita al Estado muchas herramientas a la hora de poder, por ejemplo, rescatar al sistema financiero de algún colapso. O sea, como en una dolarización no emites dinero sino que dependes del dinero que emiten otros, a la hora de rescatar un banco se tiene que acudir a esos otros para obtener los fondos“, señaló.

Además, señala que podría haber un desajuste de la balanza de pagos ya que Venezuela heredaría los desequilibrios que presente el dólar, como ocurre en estos momentos en los que Estados Unidos registra una “alta inflación”.

En todo caso, Nicolás Maduro ha dejado claro que no está en sus planes adoptar el dólar, lo que, aunado a las sanciones, cierra con candado las puertas a una dolarización formal de la economía.

Con información de EFE