Hasta ahora ANCO ha visto partir de una manera u otra, una constelación única de figuras únicas que han dejado un abismo abierto de ideas para Venezuela. Venezolanos ilustres entre los que destacan Hinderburgo Becerra, Jacobo Yepez Daza, Rafael Enrique Casal, Rosa María Zulueta, Rafael Grooscors Caballero, y ahora Eduardo Colmenares Finol, sin contar con innumerables bastiones desaparecidos de nuestras preciadas regiones del país. Cada pérdida es exponencialmente más dolorosa cuando vemos que aún nuestro mensaje no llega como debe a todo el mundo al carecer de la poderosa maquinaria comunicacional de la que cuentan nuestros más acérrimos detractores. La pérdida de una voz como la de Eduardo será dura pero no sus ideas, que van a quedar porque nosotros las haremos perdurar. Eduardo no murió solo trascendió…
No es en absoluto inimaginable que un venezolano preocupado muestre su interés por el bienestar de otros. De hecho eso es lo que estamos viendo cada vez más cuando una plaga común nos azota a todos con la intensidad de la que hemos sufrido por más de 22 años. Pero ver ese interés en un individuo formado, con éxito, empresario exitoso, cuando todos los de su perfil han abandonado el país, es sumamente escaso. Y preocupado a un nivel tal de expresar claramente en una obra que trasciende, el sitial que debe ocupar la sociedad civil en una nación para que esta pueda desarrollarse:
“He podido observar en mis intercambios y vivencias con otras culturas, que la madurez política de los pueblos lograda a lo largo de continuas luchas por los derechos políticos de sus sociedades, es la que da como resultado instituciones básicas cuyo propósito fundamental es crear bienestar social sustentable, fundadas sobre una plataforma virtual que es la consecuencia del equilibrio racional de tres columnas políticas autónomas la sociedad civil, como soporte ético fundamental, el Estado como ente regulador, y los partidos políticos modernos como soporte doctrinario. Cualquiera de ellas que se debilite o se ignore, resulta en inestabilidad política donde no se logra progreso ni bienestar sostenido”(1).
Esta tesis formulada en el 2006, a mi juicio es precursora de las condiciones que ya los empresarios latinoamericanos empezaban a entender 7 años después como necesaria en el año 2013 cuando Henry Kronfle, entonces Presidente de la Asociación de Industriales Latinoamericanos-AILA-, en el marco del Congreso de COINDUSTRIA 2013, en una conferencia titulada “Diálogo e Inclusión: Las Bases para el Desarrollo de América Latina”, expresaba asombrosamente: “Cuando nos planteamos el desarrollo como una meta, cometemos un error. El desarrollo es un medio. La meta es crear riqueza. Y el resultado de crear riqueza es disminuir la pobreza” (ver intervención de Henry Kronfile en CONINDUSTRIA 2013, en https://youtu.be/llp2D7Zg_RQ).
Eduardo Colmenares Finol había adelantado antes conceptualmente el recorrido institucional necesario para llegar a esa conclusión, analizando a profundidad las relaciones entre la sociedad civil y el liderazgo político, que son los definidores por naturaleza del desarrollo y la riqueza de sus sociedades. Todo esto dicho desde la perspectiva de un miembro de la sociedad civil, no de un político, resulta de un avance sorprendente que da cuenta que somos nosotros, los ciudadanos, con todas las capacidades, los que en este momento estamos en la posición adecuada para estudiar a fondo un problema que nos compete a todos, dada la destrucción violenta a la que nos hemos visto sometidos. Solo que fue Eduardo Colmenares Finol quien aceptó ese reto intelectual desde la sociedad civil y lo describió a profundidad.
Ya Eduardo desde el 2014 comienza publicar los artículos iniciales que terminaron con la publicación de su última obra “Venezuela, un País Inconstituido” (obra en Amazon.com, en https://tinyurl.com/bdcvby3u), manifestación muy concreta de lo que definitivamente hay que discutir en una Asamblea Nacional Constituyente Originaria. Nuestro movimiento de cambio nunca ha improvisado en la discusión de lo necesario y Eduardo fue uno de los principales bastiones de esa discusión, lo que lo hacía candidato de primera línea como uno de nuestros más insignes constituyentes a la hora de su convocatoria. Las enseñanzas de Eduardo que afortunadamente quedan por escrito, nos ayudarán a cerrar ese vacío completamente imposible de sustituir, con venezolanos que ya han entendido el valor de sus palabras y la trascendencia de lo que hay que hacer todavía en Venezuela.
Eduardo Colmenares Finol al adelantarse a su ensayo final en su serie de seis artículos publicados “¿Por qué una Constituyente?” de Octubre 2014 a Octubre 2015 (2) (y que sugiero a todos en Venezuela leer con mucho detalle) orienta al venezolano común para el necesario camino que deberemos recorrer con una Constituyente Originaria. Cada tema abordado por Eduardo es trascendental. Al finalizar su ensayo Eduardo me honró al pedirme escribir el prólogo de su manuscrito, que les obsequio a ustedes en su nombre (ver original del Prólogo de Venezuela, un País Inconstituido, en https://ticsddhh.blogspot.com/
Todavía me encuentro consternado por la pérdida irreparable que ha tenido Venezuela con Eduardo Colmenares Finol. No puedo sencillamente aceptar que personas de semejante valía simplemente se vayan en el momento en que más las necesitamos. Eso nos deja a los que quedamos con muchísima mayor responsabilidad para adelantar una cruzada definida por gente que como él antes, definieron la historia, aun después de muertos. Tarde o temprano haremos realidad la Refundación de Venezuela a través de un proceso Constituyente de carácter Originario, de eso no tengo ninguna duda. Me preocupan las condiciones en las que se de y como se discuta ese proceso, y aún más importante las personas que lo harán. Pero me preocupa también que no estará Eduardo allí. Pero debemos asegurarnos que estén otros venezolanos con igual e infinito amor por Venezuela.
En ANCO deberemos cuidar muy especialmente las ideas originales de cambio planteadas en nuestra propuesta El Gran Cambio, que posee en concreto ese cúmulo de conceptos que nacieron de intelectuales como Eduardo Colmenares Finol y los fundadores de ANCO en especial su hermano Enrique Colmenares Finol, y se han mantenido en el tiempo porque son todavía pertinentes al problema venezolano. Solo nos queda continuar, y Dios sabe que lo lograremos…Ya Eduardo está con Él para ayudarnos…
Caracas, 12 de Febrero de 2022
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(1) Eduardo Colmenares Finol, La Sociedad Civil y el Liderazgo Político Moderno, Pág. XIV, ISBN 980-12-1974-2, San Cristóbal, Agosto 2008.
(2) ¿Por qué una Constituyente? (I)
Venezuela, un país inconstituído, por Eduardo Colmenares Finol
¿Por qué una Constituyente? (II)
La prostitución de las masas, por Eduardo Colmenares Finol
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¿Por qué una Constituyente? (III)
Sociedad Civil y partidos políticos, por Eduardo Colmenares Finol
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¿Por qué una Constituyente? (IV)
Improvisación del liderazgo político, por Eduardo Colmenares Finol
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¿Por qué una Constituyente? (V)
No es una panacea, es una necesidad, por Eduardo Colmenares Finol
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¿Por qué una Constituyente? (VI)
Cómo erradicar el populismo por la vía constitucional, por Eduardo Colmenares Finol
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