El Gobierno de Estados Unidos anunció este martes una inversión de 9.500 millones de dólares para fomentar el uso de hidrógeno verde en la industria, además de una iniciativa para que la Administración priorice la compra de materiales no contaminantes.
Como parte del plan de infraestructura del presidente, Joe Biden, la Secretaría de Energía invertirá 8.000 millones de dólares para crear plantas regionales de hidrógeno verde, 1.000 millones para tecnología de electrólisis y 500 millones para proyectos de reciclaje de este gas.
“La postura de la Administración es que el hidrógeno verde tiene potencial de reducción de la emisión de gases de efecto invernadero“, explicaron altos funcionarios en condición de anonimato durante una llamada con periodistas.
El hidrógeno verde se produce a partir del agua con el proceso de electrólisis, que se puede llevar a cabo mediante electricidad obtenida de fuentes renovables sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera, a diferencia del hidrógeno gris, obtenido a través del gas natural.
El Gobierno estadounidense también anunció la creación del Grupo de Trabajo para Compras Limpias, que se encargará de verificar que la Administración compre aquellos materiales de construcción, como acero o cemento, en cuyo proceso de fabricación se emitieron menos emisiones y contaminantes.
“Es la primera vez que el Gobierno federal aprovecha su poder de compra para impulsar mercados de bajas emisiones de carbono“, subrayaron los funcionarios, al destacar que la Administración estadounidense es el mayor comprador del mundo.
También explicaron que Estados Unidos está trabajando con la Unión Europea (UE) para “alinear” el comercio mundial con los objetivos climáticos.
La semana pasada, el Gobierno anunció la puesta en marcha de su programa para instalar 500.000 cargadores para coches eléctricos en las carreteras del país, que también forma parte del gran plan de infraestructuras de Biden, con el que busca crear empleos y combatir la crisis climática.
Al asumir como presidente hace un año, Biden devolvió Estados Unidos al Acuerdo de París sobre el Clima, del que la Administración Trump se había retirado, y prometió que el país neutralizará sus emisiones de gases para efectos invernadero para 2050.
EFE