El cuerpo sin vida de un colombiano fue encontrado por la Policía chilena este martes cerca del poblado limítrofe de Colchane, donde ya murieron más de una veintena de extranjeros en un año intentando cruzar la frontera entre Bolivia y Chile.
Una patrulla de la policía chilena encontró el cuerpo del colombiano Alberto Perea de 32 años quien “no portaba ningún equipaje, solamente su pasaporte”, indicó un informe de la Alcaldía de Colchane, poblado del norte chileno.
Desde 2020 miles de migrantes, mayormente venezolanos y en condiciones de pobreza, cruzan a pie esta zona a más de 4.000 metros de altitud y extremas temperaturas, para llegar hasta Chile donde buscan una mejor vida.
“Alberto Perea es el tercer migrante que fallece este año y el 23 desde febrero del año pasado, en el marco de la crisis migratoria qué se vive en la andina comuna de Colchane”, agregó el informe.
La frontera chilena se encuentra cerrada luego que una nueva ley de migración entrara en vigor el sábado. Esa ley ordena a policías y militares “reconducir” a la frontera a todo extranjero que eluda el control migratorio por paso inhabilitados.
Esto dejó a decenas de migrantes a la derivada, mientras que los extranjeros que lograron llegar a Colchane colapsaron refugios instalados por el gobierno, según dijo el alcalde de este poblado, Javier García.
“Las personas que fueron reconducidas en el día, ya en la noche se encuentran apostadas para cruzar nuevamente la frontera. Al día siguiente ya estaban todas estas personas en el territorio chileno y creemos que ya se desplazaron a las ciudades”, afirmó García, a radio Cooperativa.
Los extranjeros que llegan a ciudades chilenas se han instalado en carpas o en plazas o caminan a la deriva pidiendo ayuda.
Parte de la población salió a protestar molestos por la migración irregular, mientras que camioneros bloquearon por cuatro días rutas del norte y el centro chileno en protesta por la muerte de uno de sus compañeros en un incidente con extranjeros.
Tres venezolanos fueron detenidos por este hecho, mientras que el gobierno ordenó la militarización de cuatro provincias en las regiones de Arica y Parinacota, y Tarapacá (norte) por donde ingresa el flujo migratorio irregular desde Perú y Bolivia. AFP