Alex Saab volvió a la palestra pública luego que el periodista de Associated Press (AP), Joshua Goodman, compartiera una serie de documentos desclasificados por orden del juez federal Robert N. Scola, en los que se afirma que el empresario colombiano, quien es señalado de ser el testaferro de Nicolás Maduro, colaboraba con la Agencia de Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) desde el año 2018.
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De acuerdo con los documentos, Saab admitió ante EEUU que había pagado sobornos a funcionarios del régimen chavista en relación con los contratos que le otorgaron para “proporcionar alimentos” a Venezuela.
El juez ordenó desclasificar dos documentos del expediente de Saab, quien actualmente está detenido en Miami tras ser extraditado desde Cabo Verde en octubre del año pasado, y cuyo juicio quedó programado para octubre de 2022.
Dentro de los expedientes, se indicó que Saab firmó un acuerdo de cooperación con la DEA. Poco después se convirtió en una fuente activa de aplicación de la ley.
Saab tenía comunicación con agentes especiales del organismo por teléfono, mensajes de texto y de voz.
Además, el colombiano acordó devolver las ganancias obtenidas junto a Álvaro Pulido Vargas por actividades ilícitas realizadas como parte de la conspiración la cual es acusado.
BREAKING: Prosecutors says Alex Saab was signed up as a cooperating source of @DEAHQ since June 2018 and was scheduled to surrender May 30, 2019.
As an informant, Saab provided information on bribes paid to Venezuelan officials. He also forfeited nearly $10 million to the DEA. pic.twitter.com/Bn9IgTpvz1
— Joshua Goodman (@APjoshgoodman) February 16, 2022
Alex Saab, según la polémica filtración, transfirió 12.620.697,7 de dólares en cuatro partes desde una cuenta bancaria que él controlaba a otra manejada por la DEA.
Dichas operaciones bancarias fueron ejecutadas desde agosto de 2018 a febrero de 2019.
Posteriormente, la defensa del empresario chavista se reunió con agentes especiales de la DEA y funcionarios de la oficina del Fiscal de los EEUU y del Departamento de Justicia en Europa.
En dicho encuentro, Alex Saab recibió una fecha límite para entregarse a las autoridades estadounidenses en el Distrito Sur de Florida.
De no entregarse antes del 30 de mayo de 2019, este dejaría de ser una fuente colaboradora y, además, sería acusado penalmente.
En mayo de 2019, Saab negó entregarse a las autoridades, por lo cual la DEA lo inhabilitó como informante.
Un año más tarde, el colombiano fue extraditado a EEUU desde Cabo Verde, donde fue detenido a raíz de una orden de captura internacional pedida por la justicia estadounidense e Interpol.
El empresario enfrenta un cargo de conspiración por lavado de dinero, del cual se declaró “no culpable” el pasado 15 de noviembre. Si es hallado responsable del delito, deberá pagar una condena de unos 20 años.