El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, exigieron el miércoles a Rusia que adopte “medidas reales de desescalada” para evitar el conflicto con Ucrania, y amenazaron a Moscú con sanciones.
En una conversación telefónica, el presidente estadounidense y el canciller alemán coincidieron en que “Rusia debe tomar medidas reales de desescalada” y que “en caso de una nueva agresión militar contra la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, Rusia debe esperar consecuencias extremadamente graves”, escribió la cancillería alemana en un comunicado.
Desde el martes, Rusia dice haber ordenado la retirada parcial de los más de 100.000 soldados desplegados en las fronteras de Ucrania.
Pero los países occidentales recibieron estos signos de apaciguamiento con cautela.
“El riesgo de una nueva agresión militar por parte de Rusia contra Ucrania persiste, es necesaria la mayor vigilancia”, advirtieron Biden y Scholz, considerando que “hasta ahora no se ha observado una retirada significativa de tropas rusas”.
Sin embargo, ambos acogieron con satisfacción las declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, de que “los esfuerzos diplomáticos deben continuar”.
AFP