La policía australiana informó haber recuperado restos humanos en las aguas este miércoles tras un sangriento ataque de un tiburón contra un bañista en una playa de Sídney.
Éste ha sido el primer ataque fatal no provocado de un tiburón en esta ciudad desde 1963.
Las autoridades clausuraron las playas cercanas durante 24 horas, mientras patrullaban a la búsqueda de posibles depredadores.
Un testigo, quien se encontraba pescando en unas rocas en las proximidades, indicó a la emisora nacional ABC haber visto a un hombre con traje de neopreno cuando era arrastrado hacia el fondo del agua por un gran tiburón, en la playa de Little Bay (este de Sídney).
“Cuando se sumergió se veían muchas manchas”, afirmó el testigo. “Fue algo horrible. Todavía sigo temblando”, añadió cuando describió el ataque, que duró varios segundos.
“Sigo vomitando. Fue muy, muy desagradable”, confió a ABC. “Él sólo había salido a nadar disfrutando del día, y el tiburón le quitó la vida”, se lamentó.
Large scale search underway off Little Bay in Sydney's south east after reported shark attack. A rock fisherman says saw a swimmer taken. @abcnews pic.twitter.com/yGHpQgd2nV
— Jake Lapham (@JakeLapham) February 16, 2022
La policía de Nueva Gales del Sur indicó que los agentes especializados que investigan este ataque encontraron restos humanos en las aguas.
“Se lleva a cabo una investigación sobre las circunstancia de la muerte de dicho nadador, y Little Bay Beach fue cerrada en tanto los efectivos prosiguen rastreando el área”, señaló en un comunicado.
Los servicios de urgencia de Nueva Gales del Sur desplegaron un helicóptero de rescate y cuatro ambulancias, tras haber sido alertados sobre el ataque del tiburón.
“Lamentablemente, esta persona sufrió heridas espantosas como consecuencia del ataque y no hubo nada que los paramédicos pudieran hacer al llegar al lugar de la tragedia”, declaró Lucky Phrachanh, inspector de ambulancias de Nueva Gales del Sur, Lucky Phrachanh.
El gobierno local del suburbio de Randwick cerró sus playas durante 24 horas, afichando carteles de advertencia, solicitando al público que se alejase de allí mientras se realizan los “procedimientos de rutina” tras un ataque mortal de un tiburón.
Simultáneamente, los salvavidas patrullaban las playas a la búsqueda de más tiburones, agregó.
“Normalmente, Little Bay es un lugar hermoso y calmo donde disfrutan las familias”, aseveró Dylan Parker, alcalde de Randwick.
AFP