En mayo de 1889, la gente que vivía en Bujará, una ciudad que en ese entonces formaba parte del Imperio ruso, comenzó a enfermar y a morir. El virus respiratorio que ocasionó esos fallecimientos es conocido como el virus de la gripe rusa. Arrasó en todo el mundo, saturó los hospitales y mató con particular violencia a los ancianos.
Por NY Times
Las escuelas y las fábricas se vieron obligadas a cerrar porque se enfermaron muchísimos estudiantes y trabajadores. Algunas de las personas infectadas hablaban de un síntoma extraño: la pérdida del gusto y del olfato. Y algunas de las que se recuperaban reportaban un agotamiento incesante.
Después de al menos tres olas de contagios, la gripe rusa se terminó unos años más tarde.
Su patrón de infección y síntomas ha hecho que algunos virólogos e historiadores de la medicina se pregunten si quizás la gripe rusa fue una pandemia causada por un coronavirus y si su trayectoria podría darnos algunas pistas sobre cómo se desarrollará y llegará a su fin nuestra pandemia.
Algunas personas creen que, si el causante de la gripe rusa fue un coronavirus, quizás ese patógeno todavía ande por ahí y que sus descendientes sean alguno de los cuatro coronavirus causantes del resfriado común que circulan por el mundo. Si es así, sería diferente de las pandemias de gripe cuyos virus permanecen durante algún tiempo y luego, años después, son remplazados por nuevas variantes que provocan otra pandemia.
Si eso es lo que ocurrió con la gripe rusa, esto podría ser un buen augurio para nuestro futuro. Pero existe otro escenario. Si el coronavirus actual se comporta más como una gripe, la inmunidad contra los virus respiratorios es transitoria. Eso podría implicar que en el futuro la población tenga que vacunarse cada año contra la covid.
No obstante, algunos historiadores son cautelosos sobre la hipótesis de la gripe rusa.
“Existen muy pocos datos concretos, casi ninguno” sobre la pandemia de la gripe rusa, señaló Frank Snowden de la Universidad de Yale.
Sin embargo, tenemos una manera de resolver el misterio de la gripe rusa. En la actualidad, los biólogos moleculares cuentan con las herramientas para extraer fragmentos de virus viejos del tejido pulmonar preservado de las víctimas de la gripe rusa y averiguar qué tipo de virus fue.