Las colas para surtir combustible en la capital merideña ya no son un misterio. Centenares de conductores de vehículos y motorizados pernoctan en los alrededores de las estaciones de servicio para intentar llenar sus tanques de gasolina.
Por Jesús Quintero
Desde hace 15 días aproximadamente reapareció la gasolina subsidiada en algunas estaciones de servicio de la entidad andina, la cual no se vendía a los usuarios desde el año pasado, salvo a sectores priorizados como salud y seguridad.
Los merideños arriesgan sus vidas al tener que pasar la noche encerrados en sus vehículos para tanquear gasolina. Muchos usuarios expresan su malestar por esta situación.
En la estación de servicio del sector Albarregas de la avenida Los Próceres de la capital merideña centenares de motorizados esperan su turno para abastecerse de gasolina.
El control implementado para la venta de la gasolina ha promovido el bachaqueo, ya que usuarios prefieren cancelar la gasolina a precio internacional o sobreprecio a que tener que pasar interminables horas en las filas.