Hija de Áñez denunció agresiones y aseguró que Arce quiere matar a su madre

Hija de Áñez denunció agresiones y aseguró que Arce quiere matar a su madre

Imagen de archivo de la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez (C) es asistida por una policía para bajar de una ambulancia que la llevó de vuelta a la cárcel en que está recluida, en La Paz (Bolivia). EFE/Stringer

 

 

Carolina Ribera, hija de la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez, denunció este viernes que fue agredida en la cárcel en la que se encuentra la exmandataria y que el Gobierno de Luis Arce “quiere matar” a su madre ante la negativa de las autoridades de trasladarla a una clínica como lo ordenó un Tribunal.





Ribera, junto a su hermano José Armando y los abogados Norka Cuellar y Alain de Canedo, dio una rueda de prensa en la que responsabilizó al Estado boliviano de la salud y la vida de Áñez, quien mantiene desde hace 10 días una huelga de hambre.

“No están cumpliendo, están yendo en contra de una orden judicial y me dijeron que mi madre no va a salir de ahí”, dijo Ribera sobre la negativa de las autoridades al traslado de Áñez a un hospital como lo ordenó un Tribunal de Justicia en la mañana al declarar procedente una acción de libertad.

El juez Franklin Siñani del Tribunal de Justicia de La Paz determinó que “al evidenciar claramente y tener la certeza de que día a día y con el paso de las horas se agrava y se va a agravar más la situación de la señora accionante, debe actuar en representación del Estado y disponer que la misma sea trasladada a un centro de salud, para que, incluso en contra de voluntad, sea atendida por médicos especialistas”.

Ribera señaló que “Luis Arce Catacora y parte del Gobierno quieren matar a mi madre, lo único que quiero es que mi madre esté bien, que no tenga esas crisis tan fuertes, corre más riesgo su vida por estas crisis que le están generando ahí dentro”.

También denunció “la violencia” cometida contra ella y su madre en el penal, en donde se encuentra en detención preventiva desde hace once meses por los casos “golpe de Estado I y II”.

Y dijo que al tratar de comunicarse con los abogados, le retuvieron su celular y que en la tarde, al ver que no se procedía con el traslado de su madre a un hospital, increpó a las autoridades del penal y fue expulsada a “empujones”, “maltratos” y “arañazos” por los guardias del centro penitenciario, tanto hombres como mujeres.

En un tuit posterior Ribera afirmó que el presidente Arce y los ministros de Gobierno, Eduardo del Castillo, y de Justicia, Iván Lima, son los “directos culpables” de lo que le pase a Áñez y puso en copia también al relator especial para la Independencia de Jueces y Abogados de la ONU, Diego García-Sayán, quien por estos días realiza una visita al país.

“¡Uds @LuchoXBolivia @EDelCastilloDC @ivanlimamagne son directos culpables de lo que suceda a mi madre @JeanineAnez, directos culpables de incumplir la orden judicial de traslado a un hospital y de enviar policías y funcionarios a sacarme por la fuerza de su lado! @UNIndepJudges”, escribió en su cuenta de Twitter.

SÚPLICAS

En una comunicación anterior Carolina Ribera le “suplicó” a la Cruz Roja y al Colegio Médico de La Paz que emitan un concepto “imparcial” sobre el estado de salud de su madre.

“Como es de público conocimiento ella decidió adoptar la extrema medida de huelga de hambre ante la impotencia y desesperanza de no encontrar en los operadores de Justicia, en las autoridades (…) las garantías necesarias para un procesamiento justo y en libertad”, señaló.

Además, según algunos medios locales la hija de Áñez se sumaría a la huelga de hambre de su madre como “medida extrema”.

Durante los once meses que Áñez lleva detenida ha presentado varios problemas de salud como una crisis por hipertensión arterial, depresión y en una ocasión se autolesionó un brazo manifestando que ya no quería vivir.

Áñez fue detenida inicialmente por el proceso “golpe de Estado I” acusada de sedición, terrorismo y conspiración por el que se le aplicaron cuatro meses de detención preventiva que luego se ampliaron a seis.

Después se abrió el caso “golpe de Estado II” por el que se añadieron otros seis meses más de detención preventiva por acciones que tomó cuando era segunda vicepresidenta del Senado para asumir en 2019 la Presidencia de forma supuestamente irregular, según el oficialismo, tras las renuncias de Evo Morales y de toda la línea de sucesión presidencial.

EFE