Los exportadores y ganaderos advirtieron sobre el grave impacto de la sequía en Paraguay, donde la cosecha de soja puede contraerse hasta un 60 % este año y los productores de carne enfrentar escasez de pastos y sufrir cuantiosas pérdidas a causa de los incendios forestales.
La cosecha de soja debido a la escasez de las lluvias puede situarse en 4 millones de toneladas para la zafra comprendida entre 2021 y 2022, estima la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
Esto supondría, según el director ejecutivo de Capeco, Hugo Pastore, una baja del 60 % respecto a una expectativa de producción de 10 millones de toneladas.
“A los valores actuales de la cotización de la soja, eso significa aproximadamente entre 2.500 y 3.000 millones de dólares menos que no van a ingresar a nuestra economía”, detalló Pastore a Efe.
En el periodo 2020-2021, la producción de soja en el país alcanzó las 9.518.600 toneladas.
Paraguay, que es el cuarto exportador mundial de soja, no veía cifras similares desde la zafra de 2011 y 2012, cuando la cosecha se situó en 4.043.039 toneladas, de acuerdo con Capeco, cuyos registros datan del periodo 1996-1997.
Según Pastore, la soja es el “carro jefe” de la producción agrícola en el país, ya que en un año “normal” la cosecha puede llegar a las 10 millones de toneladas.
Además, Paraguay puede producir alrededor de 4 millones de toneladas de maíz, aproximadamente un millón de toneladas de trigo e igual número de toneladas de arroz.
En este contexto, el directivo de Capeco, una entidad que aglutina a exportadores y comercializadores, expresó su preocupación por los efectos de la sequía “en toda la cadena” (bancos, transporte, puertos) y en el país en general.
“Años de cosechas buenas son años de bonanza económica para el país y años de cosechas con rindes inferiores tienen el efecto opuesto, sin ninguna duda”, ejemplificó.
Pastore subrayó que en esta ocasión la sequía, atribuida al fenómeno climático de La Niña, ha adquirido un alcance regional, con buena parte del Cono Sur de Suramérica afectada.
En especial, mencionó los estados brasileños de Mato Grosso do Sul, Paraná, Santa Catarina y Rio Grande Do Sul, así como zonas en Bolivia y Argentina, además de Paraguay.
Por su parte, el secretario general de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Mario Apodaca, advirtió de que la “intensa sequía” está perjudicando al sector ganadero del país.
“Si no tenemos lluvia en abundancia (…), nuestros pastos no crecen; entonces, por ende, el animal tiene poco alimento”, dijo a Efe, e indicó que la producción ganadera paraguaya, a base de pastoreo, es dependiente en gran medida del clima.
El portavoz aseguró que Paraguay cuenta con un hato de aproximadamente 14 millones de cabezas de ganado y unos 150.000 productores, de los cuales el 80 % posee menos de 100 cabezas.
Indicó que un 80 % de la producción local de carne se exporta a mercados como Chile —que recibe cerca del 40 % de los despachos paraguayos—, Rusia, Brasil, algunos países europeos, Emiratos Árabes y Taiwán, entre otros.
Apodaca consideró que la ganadería vive “tiempos muy difíciles”, ya que a la falta de pastos se suman los incendios ocasionados por la sequía.
En tal sentido, citó estadísticas que dan cuenta de que los incendios devastaron “no solamente los campos y los montes sino también la infraestructura”, como alambrados, corrales y otras construcciones destinadas a la ganadería. EFE
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