La actriz estadounidense Courteney Cox, de 57 años, admitió que le costó darse cuenta cuán “extraña” había quedado por someterse a numerosos procedimientos cosméticos que la dejaron casi irreconocible. Ahora, dijo, ha aprendido a aceptar el paso del tiempo.
Por Infobae
La estrella de la comedia televisiva “Friends” reconoció que inicialmente trató de luchar contra el envejecimiento con todo tipo de tratamientos estéticos, pero finalmente se dio cuenta de que se había vuelto “loca” y ahora está tratando de envejecer con gracia.
“Hubo un momento en que decía: ‘Estoy cambiando. Me veo más vieja. Y traté de perseguir esa juventud durante años”, dijo al actriz a la revista Sunday Times Style.
“Y no me di cuenta de que en realidad me vía realmente extraña con inyecciones y haciéndome cosas en la cara que no haría ahora”, añadió Cox, que además afirmó que se dio cuenta de la situación cuando se volvió noticia: “Tenía que parar. Era una locura”.
Si bien ha renunciado a los procedimientos cosméticos, a Courteney le encanta probar todos los productos anti-edad ya que todavía se presiona mucho a sí misma para verse bien.“El escrutinio es intenso, pero no sé si podría ser más intenso del que yo misma me he puesto. Soy una prostituta de productos. Intentaré cualquier cosa”, reconoció.
Después de su mala experiencia, la intérprete decidió disolver todos los rellenos faciales y aprender a aceptarse: “No hay duda de que estoy más conectada a tierra, he aprendido mucho en mi vida: qué disfrutar, qué tratar de hacer más y qué dejar ir”.
La estrella de Hollywood, que está comprometida con el miembro de las banda Snow Patrol Johnny McDaid, de 45 años, y tiene una hija Coco, de 17, con su ex marido, el actor David Arquette, todavía se siente “joven” y no le preocupa ser mayor que tantos de sus amigos.
“Me siento como si fuera joven. Tengo un montón de amigos en los treinta y no pienso en ello. Para mí tenemos la misma edad hasta que realmente lo pienso”, afirmó.
Al igual que otras famosas de Hollywood, Courteney cedió ante la presión de tratar de lucir siempre joven y sucumbió entonces a la “seducción” del bótox y los rellenos faciales.
Sin embargo, según reveló ella misma, un día se miró al espejo y no se reconoció. Supo que tenía que poner un alto en sus intervenciones estéticas.
“Envejecer no es lo más fácil, pero Hollywood lo hace más difícil. Creo que tenemos que aceptarlo porque no hay forma de escapar. Crecí pensando que la apariencia era lo más importante, y eso es un poco triste, porque me metí en problemas”, afirmó Cox.
En una entrevista para New Beauty en 2017, Courteney reveló que le habían disuelto los rellenos faciales. “Creo que ahora me parezco más a la persona que era”, aseguró.
Su afán por evitar envejecer le dio un aspecto falso. “En ocasiones tratas de luchar contra el paso del tiempo y perseguir la juventud. Lo intentas, pero un día ves una foto tuya y piensas ‘Oh, Dios, estoy horrible’. He hecho cosas de las que me arrepiento y, afortunadamente, otras se disuelven y se van”, reconoció la famosa actriz.