El primer ministro británico Boris Johnson descartó este martes que Rusia, sede de la próxima final de la Champions League, pueda albergar competiciones de fútbol internacional después de que Moscú haya reconocido las regiones separatistas prorrusas en el este de Ucrania. El gran partido está estipulado para el 28 de mayo en San Petersburgo.
“Es absolutamente vital en este crítico momento que el presidente Putin entienda que lo que hace será un desastre para Rusia”, declaró Johnson tras anunciar en el Parlamento británico las sanciones contra bancos y oligarcas rusos. “Está claro que, en vista de la respuesta del mundo a lo que ya ha hecho en Donbás (este de Ucrania), que se va a encontrar con una Rusia más pobre como consecuencia de las sanciones que le va a imponer el mundo”, señaló.
Mientras se busca resolver el conflicto de manera diplomática, la tensión crece y la programación de la final de la Champions League comienza a verse como un problema. Refiriéndose al tema deportivo, Johnson fue contundente: “Ninguna posibilidad de celebrar torneos de fútbol en una Rusia que invade países soberanos”. Habrá que esperar ahora algún mensaje por parte de la UEFA, entidad que rige el certamen, para saber si se cambiará la sede o su se mantendrá pese a la delicada situación que se vive en estos momentos.
Rusia, que organizó el Mundial 2018 de fútbol debe albergar la final el 28 de mayo en San Petersburgo, en el Gazprom Arena, estadio que también fue sede de varios partidos, incluido uno de los cuartos de final, de la Eurocopa 2020 celebrada en junio-julio de 2021 tras aplazarse un año por la pandemia.
“No permitiremos que el presidente Putin pueda explotar estos eventos de la escena internacional para legitimar su invasión ilegal de Ucrania”, tuiteó por su parte la ministra británica de Deportes y Cultura, Nadine Dorries.
El martes por la mañana, el portavoz de Johnson ya apuntó la responsabilidad de la UEFA como organizadora de la Champions. Contactada por la agencia de noticias AFP, la instancia europea aseguró que sigue “de cerca y continuamente la situación” y que tomará medidas “en su debido momento, si es necesario”.
La UEFA ya tuvo que retirarle las dos últimas finales de la Champions League a Estambul, como consecuencia de la pandemia, que impedía la organización en la capital de Turquía y llevarlas a Portugal: Lisboa 2020 y Oporto 2021. La preocupaciíon de Johnson está vinculada además a que cuatro de los seis últimos finalistas de la Champions fueron clubes ingleses, así como dos de los tres últimos vencedores, Chelsea (2021) y Liverpool (2019). Es probable que este año eso vuelva a suceder.
Vladimir Putin reconoció el lunes la independencia de las convulsas regiones de Donetsk y Lugansk y ordenó horas después la entrada de las Fuerzas Armadas rusas en las mismas en el marco de una “misión de mantenimiento de la paz”, unas decisiones criticadas duramente por la mayoría de la comunidad internacional.
El Gobierno ucraniano cifró el lunes en 14.000 los muertos en los ocho años de conflicto en el este del país, antes de agregar que al menos 30.000 personas han resultado heridas, mientras que 1,5 millones se han visto obligadas a huir de sus hogares en Crimea y Donbás para escapar de “la ocupación” rusa del territorio de Ucrania.
Con información de AFP