La Autoridad del Puerto de Róterdam, el embarcadero más grande de Europa, mostró este jueves su “preocupación” por las “significativas complicaciones” que la invasión rusa a Ucrania podría tener sobre los flujos comerciales y el mercado de la energía que ingresa al puerto desde Rusia para su posterior uso en Europa.
“Esta guerra puede tener complicaciones significativas para nosotros”, señaló el director ejecutivo de la Autoridad Portuaria, Allard Castelein, durante la presentación de las cifras anuales del puerto, en referencia a las consecuencias de un posible boicot europeo a los productos de Rusia.
El puerto de Róterdam maneja alrededor de 62 millones de toneladas de mercancías relacionadas con Rusia cada año, lo que equivale a casi el 15 por ciento del total y tiene un valor para el embarcadero de aproximadamente 30.000 millones de euros anuales, según la agencia neerlandesa ANP.
Esto se refiere principalmente al carbón, el petróleo crudo y el gas natural, pero también a los contenedores vinculados a Moscú, mientras que Rusia también exporta acero, cobre, níquel y aluminio a otras partes del mundo a través del puerto de Róterdam, que en sí mismo tiene como embarcaderos más importantes el de San Petersburgo y de Múrmansk.
Muchas materias primas, como el níquel y el cobre, provienen de Rusia y se utilizan en procesos industriales. Aunque algunos recursos son “reemplazables”, otros son más difíciles de obtener, señaló el director de la Autoridad Portuaria.
Castelein advirtió de que, en caso de una crisis aguda con Moscú que suponga una paralización del suministro de gas a Europa en respuesta a las sanciones contra Rusia, Róterdam se verá afectado por su papel de importante puerto energético y las fábricas en el área del embarcadero pueden incluso cerrar debido a la escasez de gas.
“En una situación de conflicto, la energía siempre es extremadamente importante”, lamentó, recordando que tampoco hay suficiente gas natural licuado en otras partes del mundo para compensar una interrupción del suministro del gas ruso a Europa, y la infraestructura de Róterdam no es suficiente para poder procesarlo en su totalidad.
EFE