No quiso revelar su identidad y pidió que su cara no se viera en las imágenes. Es un francotirador con diez años de experiencia sirviendo en el ejército británico. Tras enterarse de lo que estaba ocurriendo en Ucrania no lo dudó, preparó sus cosas y le dijo a su esposa que se iba a observar pájaros, pero en realidad se fue rumbo a Polonia para colaborar con las fuerzas locales que resisten la invasión rusa.
Por: Clarín
Llegó a la ciudad polaca de Medyka este martes, con su uniforme militar y portaba una mochila táctica Bergen y aseguró al cronista de The Sun que se dirigía hacia la guerra.
Padre de dos, aseguró que su esposa no sabe que se fue a pelear ya que le mintió para evitar una discusión: “Se va a asustar cuando le diga dónde estoy. La llamaré cuando esté en Ucrania y le explicaré”, dijo el hombre de la localidad inglesa de Wirral, que se negó a dar su nombre y pidió que su rostro no se difundiera.
“El ejército ucraniano está siendo abrumado. Creo que las personas deberían, si pueden, venir y apoyarlos en estos momentos de necesidad. Esto es algo que tenía que hacer. Nos enfrentamos a un Adolf Hitler moderno que está alborotado y hay que detenerlo”, expresó.
“Yo ya pagué mi hipoteca y mis dos hijos son adultos. Hice lo que se suponía que debía hacer como esposo y padre. Tengo mi arma y mis binoculares conmigo. Los ucranianos necesitan experiencia y yo la tengo. No podía sentarme y ver cómo se desarrollaba esto. Puedo ayudar con mis antecedentes”, agregó. ¿Está preparado para morir? “Si no vuelvo, que así sea”.
La legión extranjera
En la frontera el homre se topó con otro británico, que también vestía uniforme militar y una boina negra. Se trata de Ian Parkinson, un abuelo de 60 años, que también había llegado hasta allí procedente de Wirral: “Entiendo que la mayoría de la gente no le interesa este conflicto, pero yo tengo nietos, familia y es un error pensar que no llegará a otros países. Lo hará si este loco prevalece”.
“Todo el mundo puede hacer algo. Si puedes apuntar un arma y dispararla, puedes ayudar mucho. Cuanta más potencia de fuego, mejor. Esta es la legión extranjera ucraniana. Necesitan nuestra ayuda. Sé que tenemos las sanciones económicas, pero los políticos no están haciendo lo suficiente”.
“Hay muchos británicos saliendo del Reino Unido para ayudar a Ucrania. Putin es un loco. Los políticos están haciendo lo que pueden pero los ucranianos no tienen ese tiempo. Putin ha ido tan lejos por este camino que ya no puede regresar. Habrá miles de muertos”.
En cuanto al miedo a perder la vida, este ex soldado que luego se desempeñó como fotógrafo aseguró que sabe bien que tiene pocas chances de volver a casa con vida: “Prefiero no morirme, no he venido aquí a morirme y quiero volver y ver a mi familia y a mis nietos. Las probabilidades están en contra de eso”.
“Estoy preparado para hacer un último sacrificio para proteger a Europa”.