Entre “2.000 y 4.000” soldados rusos han muerto en Ucrania desde el comienzo de la invasión, estimó este martes el teniente general Scott Berrier, un alto cargo del Pentágono.
Berrier, director de la Agencia de Inteligencia de Defensa estadounidense, dio esta estimación a un comité del Congreso aclarando que se trata de cifras aproximadas que deben ser tomadas con prudencia.