El primer ministro británico, Boris Johnson, denunció el miércoles el “inmoral” bombardeo aéreo a un hospital infantil en la ciudad ucraniana de Mariúpol y prometió que el presidente ruso Vladimir Putin deberá rendir cuentas “de sus terribles crímenes”.
“Pocas cosas hay más inmorales que atacar a los vulnerables e indefensos”, tuiteó Johson tras ese ataque, que según los reportes dejó 17 adultos heridos. “El Reino Unido está buscando más apoyo para que Ucrania se defienda contra los ataques aéreos”, agregó.
AFP