Alexey Glushchak, de 31 años, se suma a la cada vez más abultada lista de militares y altos cargos rusos abatidos en la guerra de Ucrania. Glushchak era un espía de la agencia de inteligencia militar rusa GRU. Había nacido en Tyumen en Siberia, y encontró la muerte en la brutal batalla que se desarrolla en la ciudad costera de Mariupol, al sur de Ucrania, donde según las autoridades locales han fallecido casi 2.500 personas por los bombardeos rusos.
Por La Razón
“Debido al estricto secreto de la operación militar, las circunstancias de la muerte del héroe de Tyumen no se revelan”, comentaron fuentes cercanas al Kremlin. Glushchak fue enterrado en Rusia con todos los honores militares. “Hoy nos despedimos de mi amigo de la infancia Alexey Glushchak, quien murió trágicamente el 8 de marzo en Ucrania en el cumplimiento de su deber. Conozco bien a su familia: éramos vecinos, vivíamos en el pueblo de Alexandrovka, distrito de Sladkovsky. A menudo pasaban tiempo juntos en el patio. Alexei siempre ha sido activo y amigable”, dijo su amiga de la infancia Marina Chagina al canal 72.RU.
Las autoridades rusas, en la última información sobre las bajas del conflicto, reconocían casi 500 militares muertos en la guerra de Ucrania. Por su parte, el Gobierno del presidente ucraniano Volodimyr Zelenski asegura que el ejército de su país ha matado a casi 12.000 soldados enemigos. Las estimaciones europeas y estadounidenses son más bajas, entre 2.000 y 6.000.
Esta es la primera vez que la temida GRU, creada en 1918 tras la Revolución Bolchevique y siempre bajo la tutela del Ministerio de Defensa de Rusia, admite públicamente la muerte de uno de sus oficiales. Al parecer, el día que murió, Glushchak había hablado con su esposa y su madre para felicitarlas por el Día Internacional de la Mujer; sin embargo, ese mismo día por la noche su familia se enteró de que su hijo había sido abatido en la guerra en una operación cuyos detalles no han trascendido.
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