Unicef despliega en Polonia espacios seguros para niños ucranianos

Unicef despliega en Polonia espacios seguros para niños ucranianos

Dos jóvenes hermanos ucranianos en el punto de asistencia temporal para refugiados en Polonia Fotografía: Alessio Mamo/The Guardian

 

Ante el creciente número de niños ucranianos que cada día huyen de la guerra, Unicef va a desplegar de forma inminente en Polonia 10 “Puntos Azules”, unos espacios integrales de protección para prestar servicios de emergencia a las familias más vulnerables.

Estos lugares se organizan en coordinación con las autoridades locales, en colaboración con la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), y tienen capacidad para atender a entre 3.000 y 5.000 personas al día, explica a EFE Ana Garralda, portavoz de Unicef, en conversación telefónica desde la ciudad fronteriza de Rzeszów (Polonia).

“Nos permiten proporcionar apoyo psicosocial y orientación legal a las madres que llegan con sus hijos -el 90 % de los refugiados- y de ahí derivarlos a servicios sociales o de salud cuando es necesario”, subraya.

Estos espacios disponen de tiendas de campaña con calefacción, en las que se ofrecen alimentos y agua potable, las familias pueden descansar y los niños incluso jugar. A los menores se les facilita, además, material escolar básico.

El martes, Unicef alertó de que cada segundo un niño se convierte en refugiado a causa de la guerra en Ucrania, país del que ya han huido tres millones de personas, la mitad menores.

Garralda incide en la importancia de puntos seguros en el caso de los menores que viajan solos, “que es un porcentaje muy pequeño”, ya que pasan un proceso de registro fundamental para evitar que no sean víctimas de trata, violencia o abusos.

“Es una preocupación muy importante para Unicef, que siempre hace hincapié en el interés superior del menor”, señala su portavoz, que remarca que en estos casos la prioridad es identificar y proteger a estos niños y localizar y reunirlos con sus familias cuando sea posible.

Advierte también de que hay que ser “muy cuidadosos” cuando los menores viajan acompañados de un adulto para que no haya errores y “se corra el riesgo de que se les separe”, si bien precisa que es una labor que se realiza en coordinación con la policía local de las ciudades.

Unicef ya ha implantado puntos azules en Moldavia, Bielorrusia, Rumanía y Hungría; y en Ucrania ha incrementado los equipos móviles de protección a la infancia de 9 a 47, detalla Garralda, que asegura que el panorama sobre el terreno es “desolador”.

Son muchas las familias que, desde que estalló la guerra, se han ofrecido para acoger de forma temporal a niños ucranianos, una opción “recomendable en algunos casos” pero que siempre, alerta, tiene que ser “reglada y dentro de un marco de actuación”.

EFE

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