Un juez del Supremo de Brasil anuló este domingo la suspensión del servicio de Telegram en el país, después de que la plataforma retiró informaciones falsas publicadas por el presidente Jair Bolsonaro, entre otras “determinaciones judiciales”.
La decisión de anular el bloqueo de Telegram fue adoptada por el juez Alexandre de Moraes, quien el pasado viernes había ordenado suspender las operaciones de la aplicación en el país debido a sus “reiterados incumplimientos” de órdenes judiciales.
Entre otros puntos, se exigía la retirada de información falsa difundida por Bolsonaro, se demandaba que la empresa explicase su plan para “combatir la desinformación” y nombrase a un representante legal en Brasil, algo con lo que aún no había cumplido y que, según las leyes nacionales, es requisito para operar en el país.
En la decisión divulgada este domingo, De Moraes explicó que Telegram “ya ha cumplido” con esas y otras determinaciones, por lo cual deja sin efecto la suspensión de los servicios que él mismo había ordenado el pasado viernes.
Uno de los puntos más conflictivos era la resistencia de Telegram a retirar de sus contenidos unas informaciones falsas divulgadas por Bolsonaro, que siembran dudas sobre la transparencia de las urnas electrónicas que se usarán en las elecciones de octubre próximo.
El sistema electrónico de votación fue adoptado en Brasil hace ya dos décadas y jamás ha sido objeto de una denuncia de fraude, pero Bolsonaro, elegido con esas mismas urnas en 2018, sostiene, sin prueba alguna, que son “manipulables” y propician las trampas.
Bolsonaro, quien pretende aspirar a la reelección en octubre, consideró “inadmisible” el bloqueo ordenado por el juez del Supremo y determinó que el Gobierno apelase contra esa decisión, aunque eso ahora también quedó sin efecto, después de la decisión de Telegram de ajustarse a la normativa legal y colaborar con la Justicia.
El líder de la ultraderecha ha elevado el tono de sus críticas al sistema electoral a medida que las encuestas de opinión han revelado una fuerte caída de su popularidad durante los últimos dos años.
Según coinciden los sondeos, el claro favorito para octubre es el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, el gran antagonista político del actual mandatario, quien tiene una intención de voto cercana al 45 %, frente al 30 % que obtendría Bolsonaro.
EFE