El papa Francisco presidirá este año una Semana Santa normal tras la pandemia del coronavirus que modificó los ritos vaticanos, como el Vía Crucis en el Coliseo de Roma, que se recuperará, confirmó hoy la Santa Sede.
La Oficina de Prensa del Vaticano publicó este lunes el calendario con las ceremonias litúrgicas presididas por el papa los próximos dos meses y entre estas figuran los ritos de Semana Santa que recuerdan ya a tiempos previos a la pandemia.
Y es que el coronavirus impidió en los últimos dos años algunos de los actos más seguidos por los fieles de Roma, como el Vía Crucis de Viernes Santo en el Coliseo, símbolo de la persecución de los primeros romanos y que acogía esta tradición desde el siglo XVIII y que, tras una larga interrupción, fue retomada por Pablo VI en 1965.
Francisco, que en la pandemia optó por oficiar el Vía Crucis en la Plaza de San Pedro, volverá el próximo 15 de abril al mítico anfiteatro Flavio para conmemorar la Pasión de Cristo a las 21.15 horas locales (20.15 GMT).
La Semana Santa del pontífice arrancará el día 10 de abril, con el Domingo de Ramos con una misa en la basílica de San Pedro para conmemorar la entrada de Jesús de Nazaret en Jerusalén.
El 14 de abril abrirá el Triduo Pascual con la misa de Jueves Santo con la misa crismal en la basílica, aunque todavía está por confirmar que conmemore por la tarde la Última Cena y el lavatorio de los pies, que Francisco suele celebrar en prisiones y otras instituciones.
El Viernes Santo, antes del Via Crucis en el Vaticano, presidirá el rito de la Pasión, la única del año en la que no hay consagración en señal de luto por el martirio de Jesús.
El 16 de abril presidirá la vigilia pascual en la basílica de San Pedro, en la que se espera la ascensión de Cristo, y el día después impartirá desde el balcón del templo su bendición “Urbi et Orbi” por el Domingo de Resurrección.
EFE