El Ministerio de Defensa de Rusia acusó hoy al fondo de inversiones Rosemont Seneca Thornton, fundado por Hunter Biden, hijo del presidente de EEUU, y al Fondo Soros, de participar en la financiación de los supuestos laboratorios de armas biológicas en Ucrania patrocinados por el Pentágono.
“Llama la atención la implicación de estructuras cercanas a la actual dirigencia de EEUU, en particular, del fondo de inversiones Rosemont Seneca, dirigido por Hunter Biden” en la financiación de estos laboratorios, informó en rueda de prensa el teniente general Igor Kirílov.
Según el militar, quien ocupa el cargo de comandante de las Fuerzas de Protección Radiológica, Química y Biológica del Ejército ruso, los documentos hallados por Rusia durante su campaña en Ucrania “muestran el esquema de interacción de las instituciones estatales de EEUU con los laboratorios biológicos ucranianos”.
Kirílov señaló que la envergadura del programa estadounidense en Ucrania “es impresionante”.
“En su realización participaron directamente, además del Pentágono, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Fondo Soros, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC)”, enumeró.
Según el alto militar, el proyecto estuvo patrocinado desde el punto de visa de desarrollo científico por las principales instituciones de investigación de EEUU, “incluyendo al Laboratorio Nacional de Los Álamos, que desarrolla armas nucleares en el marco del Proyecto Manhattan”.
“Todas estas actividades se llevan a cabo bajo el control absoluto del Pentágono”, añadió.
El general ruso denunció que “el financiamiento de estas actividades militares biológicas permitió a EEUU y sus aliados sacar de Ucrania al menos 16.000 muestras biológicas”.
“Este muestreo de gran envergadura de la inmunidad natural de una población probablemente se llevó a cabo con el fin de elegir los agentes biológicos más peligrosos para la población de una región determinada”, indicó.
Kirilov señaló que en las ciudades de Leópolis, Járkov, Odesa y Kiev se tomaron 4.000 muestras a militares para detectar anticuerpos contra el hantavirus y otras 400, para los anticuerpos a la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.
Denunció que EEUU no solo se llevó de Ucrania muestras de tejidos y de sangre, sino también patógenos peligrosos y sus agentes transmisores.
“A Georgia se enviaron más de 10.000 muestras. Entre los destinatarios había también laboratorios en Reino Unido, y el Instituto Mittag-Leffer, en Alemania”, dijo.
Según el general ruso “todo esto genera riesgos a la seguridad biológica no solo de Ucrania, sino de aquellos países a los que se entregaron las muestras”.
Entre las prioridades de EEUU, señaló Kirilov, estaba el estudio del patógeno del carbunco, altamente contagioso y estable al medio ambiente.
El militar ruso señaló que el programa abarcaba 30 laboratorios en 14 ciudades ucranianas, y mostró un mapa con la ubicación de estos.
Rusia asegura que su Ejército halló en el marco de la llamada “operación especial militar” en Ucrania rastros de la eliminación de pruebas de la existencia de un programa biológico-militar financiado por EEUU, algo que desmienten tanto Washington como Kiev.
EFE