Simon Leviev, Shimon Hayut o el ‘Estafador de Tinder’. El primero, su nombre para estafar, el segundo, su nombre real y el tercero, el título que le pusieron al contar su historia en Netflix.
Por eltiempo.com
Allí cuentan la historia de cómo, supuestamente, estafó a decenas de mujeres por alrededor de 10 millones de dólares al hacerse pasar por el hijo del millonario Lev Leviev y aunque allí se contó la historia de Simon, hay una que aún no está clara. ¿Quién es Lev Leviev?
Con 15 años, Lev Leviev dejó su religión y su familia en Uzkebistan, donde nació, para trabajar en el corte de diamantes en una planta en Israel. Actualmente, con 65 años, es conocido como el ‘Rey de los diamantes’. Es empresario, filántropo e inversor.
Para 1977 ya tenía su propia fábrica de corte y, cinco años después, había logrado no solo expandirse a 12 fábricas más sino también obtener un software de corte y tecnología láser, ambos revolucionarios en su momento, para obtener más valor en sus diamantes.
Leviev ha sido señalado de tener conexiones dudosas. Hace algunos años, socios de su empresa de diamantes estuvieron implicados en una operación de contrabando con diamantes de alrededor de 80 millones de dólares y, aunque Leviev negó haber cometido algún delito, la relación de estos sucesos con su empresa golpearon su credibilidad y sus ventas.
Otra de las relaciones que mantuvo Leviev y generó comentarios y dudas fue su cercanía con el presidente ruso Vladimir Putin. Su relación comenzó en 1992, cuando Putin era diputado en San Petersburgo y autorizó la construcción y apertura de la primera escuela judía, que Leviev financió.
Sin embargo, Putin no es el único político con el que el magnate mantiene relaciones cercanas. Ariel Sharon, quien fue primer ministro israelí; José Eduardo Dos Santos, expresidente de Angola; Sam Nujoma, expresidente de Namibia; son solo algunos de los nombres con los que Leviev mantuvo una relación cercana, lo cual también ayudó a que su negocio se expandiera sin problema dentro de estos países.
A pesar de que su fortuna se la dieron los diamantes, Leviev ya está involucrado en mucho más que ese negocio. En los próximos cuatro años busca invertir millones en el desarrollo inmobiliario de Rusia, Nueva York, Dallas y San Antonio.
Además, se está moviendo en el sector político. En junio de 2021, negoció una reunión entre Putin y líderes judios estadounidenses para discutir las relaciones entre ambos países.
Y continúa invirtiendo en algo que lo ha movido desde que empezó con su imperio de diamantes: devolverle la fe a los judíos que la han perdido, financiar escuelas para esta comunidad, hogares de alabanza y todo lo que pueda mantener unida a esta comunidad, que también es la suya.