El regulador ruso de comunicaciones, Roskomnadzor, ha bloqueado el acceso a la página web del tabloide alemán Bild en Rusia, según indicó la agencia Interfax y comprobó Efe.
Por Infobae
La página ha sido bloqueada a petición de la Oficina del Fiscal General el sábado, de acuerdo con el medio ruso.
En las últimas semanas Rusia ha bloqueado y prohibido el acceso en el país a varios medios y recursos de información, tanto internacionales como rusos críticos con el Kremlin. El argumento esgrimido es que difundían información falsa sobre la llamada “operación militar especial” en Ucrania o permitían, en el caso de redes sociales, llamamientos a la violencia contra rusos, incluidos militares.
Entre los medios vetados se encuentran los medios internacionales Euronews, BBC, Deutsche Welle, Voice of America y Radio Liberty, así como los rusos independientes Echo de Moscú, Tv Rain y Meduza (con sede en Letonia).
Además, Rusia ha restringido el acceso al servicio de noticias de Google y a las redes sociales Instagram, Facebook y Twitter.
Desinformación como estrategia militar
La cobertura de la guerra iniciada por Rusia contra Ucrania el pasado 24 de febrero muestra la oposición entre el periodismo libre y comprometido y la información dirigida y distorsionada que presenta Rusia.
En Rusia, la mayor parte de los medios están controlados directa o indirectamente por el Estado o por grupos afines al Presidente Putin. Los pocos medios independientes que se mantienen encuentran muchas limitaciones a su trabajo y muchos de ellos son calificados como “agentes extranjeros”.
Hoy, palabras como “guerra”, “ejército ucraniano” o “invasión” no pueden ser usadas por los medios bajo amenaza de bloqueo de la web y multa económica. Los medios audiovisuales no emiten imágenes de Ucrania, como no han mostrado imágenes de los hospitales rusos durante la pandemia. Son realidades ajenas a los ciudadanos rusos. La invasión se ha presentado como una “operación militar para desnazificar” una parte de Ucrania y proteger a la población rusoparlante del “genocidio”. Sin embargo, numerosos periodistas rusos se han manifestado contrarios a la guerra; han promovido manifiestos de condena y han denunciado la degradación cultural, económica y social que el conflicto significará la Rusia.
La desinformación es una técnica antigua, utilizada de forma sistemática en los conflictos armados. Rusia ha desarrollado una gran cibercapacidad para generar desinformación en el exterior con la conocida como “Agencia de Investigación de Internet” y los medios RT y Sputnik, entre otros. Los medios generan el contenido y los trolls actúan en redes sociales, generando muchas narrativas confusas, creando dudas y confundiendo hechos y opiniones. El objetivo fundamental de estas operaciones es construir y difundir argumentos favorables al gobierno ruso y a su política exterior.