SEMANA conoció en fuentes de Medicina Legal que los médicos forenses que practicaron la necropsia y todos los exámenes químicos al cuerpo del baterista de Foo Fighters, Oliver Taylor Hawkins, se sorprendieron porque cuando llegaron al corazón descubrieron que este órgano del músico tenía un tamaño dos veces superior al normal de un hombre de su edad. Pero, además, pesaba por lo menos 600 gramos. En una persona de sexo masculino el corazón de un adulto puede estar entre 250 gramos hasta 350 gramos.
Una fuente médica aseguró que dicha característica podría corresponder a una hipertrofia del corazón o a una dilatación de ese órgano por patologías preexistentes o como una consecuencia del abuso de sustancias psicoactivas. De hecho la Fiscalía confirmó que “en la prueba toxicológica en orina practicada al cuerpo de Taylor Hawkins se encontraron preliminarmente 10 tipos de sustancias, entre ellas: THC (marihuana), antidepresivos tricíclicos, benzodiacepinas y opioides”. Sí había trazas de consumo de heroína en el cuerpo de Oliver Taylor Hawkins.
El corazón del músico habría colapsado como consecuencia de la sobredosis. Falta que oficialmente Medicina Legal certifique si hubo un infarto o si el corazón no pudo más y tras una taquicardia severa producida por las drogas consumidas paró. El famoso baterista fue hallado en el piso de la habitación de un hotel en Bogotá a donde había llegado con su banda Foo Fighters para participar en el Estéreo Picnic. Aunque intentaron reanimarlo el diagnóstico fue que estaba muerto.
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