Troy Kotsur consiguió el Óscar al mejor actor de reparto por su papel en “CODA” y se convierte, a sus 53 años, en la segunda persona sorda en ganar este reconocimiento, tras su compañera en esta película Marlee Matlin, que lo logró en 1987 con “Children of a Lesser God”.
El estadounidense Kotsur pugnaba con Kodi Smit-McPhee (“The Power of the Dog”); Jesse Plemons (“The Power of the Dog”); Ciarán Hinds (“Belfast”) y J.K. Simmons (“Being the Ricardos”).
“Le dedico este premio a toda la comunidad de sordos”, comunicó en lenguaje de signos Kotsur tras recibir la estatuilla.
Una idea que ha querido enfatizar agradeciendo a las personas que “dan oportunidades” a los que tienen una discapacidad auditiva: “Estoy aquí por vosotros”.
Kotsur estudió actuación en la Universidad Gallaudet (Washington), tras lo que salió de gira con la compañía de actores sordos National Theatre of the Deaf.
El discurso de Kotsur fue tan emotivo como acostumbraron los anteriores en esta temporada de premios en la que ha arrasado con los galardones más importantes, a excepción de los Globos de Oro.
“Es increíble estar aquí, como también lo ha sido este viaje que ahora reconoce la Academia”, dijo el actor, quien se mostró sorprendido de que la película haya llegado “a todo el mundo, e incluso a la Casa Blanca”.
Su carrera comenzó con “Of Mice and Men” en 1994 y desde entonces Kotsur ha actuado en unas veinte producciones con Deaf West, una compañía de teatro sin ánimo de lucro.
El intérprete también quiso acordarse de sus familiares, que no pudieron acudir a la gala, para quienes lanzó un mensaje: “Miradme, lo he conseguido”.
En esta línea, Kotsur hizo hincapié en la influencia de su padre en su carrera con un recuerdo específicamente para él: “Gracias, papá, siempre serás mi héroe”.
EFE