La bofetada que Will Smith le propinó a Chris Rock en plena ceremonia será recordada como uno los momentos más insólitos de la historia de los Oscar. Fue la reacción del actor en defensa del honor de su esposa que había sido víctima de un chiste burlón de Rock.
El incidente le agrega un nuevo capítulo a la particular historia de Smith y Jada Pinkett-Smith, que son una pareja nada convencional, aún para los estandares de Hollywood.
Por Infobae
Es que no sólo mantienen desde hace años una relación abierta en la que tienen permitido tener relaciones con otras personas sino que no han tenido problema en debatir públicamente el tema tanto en entrevistas individuales como en conjunto que han mantenido con la prensa.
Will conoció a Jada cuando audicionó sin éxito para un papel en “The Fresh Prince of Bel-Air”. Unos años más tarde, comenzaron a salir y se casaron en diciembre de 1997. Han pasado más de dos décadas juntos, pero la relación no ha estado libre de dramas y peculiaridades. En 2013, Pinkett confesó que su matrimonio era abierto. “Siempre le he dicho a Will: ‘Puedes hacer lo que quieras siempre que puedas mirarte en el espejo y estar bien’”, dijo. “Yo estoy aquí como su socia. Él tiene que decidir quién quiere ser y eso no me corresponde a mí. Y viceversa”.
El “enredo” con Alsina
En 2020, el rapero August Alsina reveló que había tenido una historia con Jada con el permiso del actor. Alsina aseguró que Will le había dado “permiso” para tener una aventura con su mujer. Ante las cámaras, el actor reconoció que sabía del affaire de Jada, pero negó públicamente haber aprobado el romance entre su esposa y el amigo de su hijo.
Jada, por su parte, aceptó que había tenido un “enredo” romántico con Alsina a quien conoció en 2015 por medio de su hijo Jaden. “La única persona que puede dar permiso en esa circunstancia soy yo”, insistió.
Sobra la charla franca, cara a cara, que tuvo más tarde con su esposa al respecto, Smith reflexionó: “La búsqueda de la verdad es la única forma de ser feliz en esta vida. Y llegamos al acuerdo de que la autenticidad era la liberación de los grilletes de la fama y el escrutinio público”.
En su programa “Red Table Talk” de Facebook, Pinkett y Smith hablaron cara a cara y frente a las cámaras del asunto.
Will tomó el control de la situación y la fue guiando en la conversación, que se tornó un confesionario público en el que ambos parecían estar disfrutándolo.
“Creo que debes decir de manera clara qué pasó”, le dijo Will. “¿Sobre qué?”, empezó evadiendo ella, entonces él comenzó a guiarla: “Nosotros decidimos que íbamos a darnos nuestro espacio… ¿y qué pasó?”. “Sí, y entonces yo me metí en enredo con August”, admitió finalmente Jada.
“¿Un enredo?”, replicó él entre risas. “Sí contestó ella”, aún sin ganas de ampliar. “Una relación…”, calificó Will.
Desde ahí, las cosas comenzaron a distenderse. En una charla franca, los actores contaron por primera vez que hace unos 5 años terminaron su relación. “Realmente pensé que nunca más íbamos a hablarnos, sentí que había terminado”, le dijo él aún sorprendido por cómo habían logrado reconciliarse. “Definitivamente habíamos roto”, adhirió ella. Y se lanzó a contar cómo fue que “se enredó” con Alsina: “Hace 4 años y medio o 4 empecé una amistad con August. De hecho nos volvimos muy muy amigos. Todo empezó porque él necesitaba ayuda. yo quería ayudarlo con su salud, con su estado mental. Y yo también tenía mucho dolor, me sentía destruida y en el proceso de esa relación me di cuenta de que no se puede encontrar felicidad fuera de ti mismo”.
“Lo que yo recuerdo es que cuando apareció August, estaba muy enfermo”, la interrumpió Will. “Y yo estaba harto de tu trasero”, agregó.
“¿Y luego qué hiciste, jada?”, volvió a guiarla en su relato el actor. “A medida que pasaba el tiempo, me metí en otro tipo de enredo con August. Solo quería sentirme bien. Había pasado tanto tiempo desde que no me sentía bien. Y fue una alegría ayudar a sanar a alguien”.
Con el peso de la “confesión” fuera de plano, Will y Jada continuaron mirándose a los ojos y recordando cómo lograron recomponer su matrimonio. No dieron detalles, pero sí hicieron hincapié en que llevan más de 20 años juntos y que planean seguir unidos por mucho tiempo más.
En su nuevo libro autobiográfico “Will”, el actor ofreció más detalles sobre la relación que mantiene con Jada, con quien tiene dos hijos, Jaden y Willow. “El matrimonio para nosotros no puede ser una prisión”, expresó con franqueza. Y admitió que si bien fue inicialmente monógamo, luego decidieron abrirlo para seguir juntos. “Ya no podíamos fingir. Ambos éramos miserables y claramente algo tenía que cambiar”.
“Jada nunca creyó en el matrimonio convencional”, explicó el actor. “Durante gran parte de nuestra relación, la monogamia fue lo que elegimos, sin pensar en la monogamia como la única forma de relacionarnos. Nos hemos dado confianza y libertad, con la convicción de que todo el mundo tiene que encontrar su propio camino”, detalló. Lejos de hacer esta revelación para mostrar las fisuras de su matrimonio, Will ha querido poner de manifiesto que su historia de amor con Jada es cada vez más sólida gracias al trabajo en pareja: “No le sugiero nuestro camino a nadie. Pero las experiencias de las libertades que nos hemos dado y el apoyo incondicional, para mí, es la definición más alta del amor”.
Las fantasías de Smith
Otra de las revelaciones que hizo el actor a la revista GQ fue que fantaseó tener romances con la actriz Halle Berry y la bailarina Misty Copeland. Dijo que solía soñar con tener un “harén de novias” repleto de estrellas. “No sé dónde lo vi o si era una idea de cuando era adolescente, pero viajar con 20 mujeres que amaba y cuidaba y todo eso, me pareció una gran idea”, lanzó.
Will recurrió a Michaela Boehm, una experta en relaciones sentimentales, que lo ayudó a entender que pensar en otras mujeres mientras estás casado es algo normal. “Lo que ella estaba haciendo era liberar mi mente, dejándome claro que está bien ser uno mismo y me dejaba ser yo mismo. No me hace una mala persona estar casado y pensar que Halle es una mujer preciosa. Con mi crianza cristiana, hasta los pensamientos eran pecados”.