Si bien es cierto que para algunos el período de lluvias es sinónimo de productividad, hay otros a quienes las precipitaciones solo les traen dolores de cabeza.
Por: Javier A. Guaipo | Corresponsalía La Patilla
Tal es el caso de los habitantes de la urbanización Los Vidriales, ubicada en Barcelona, donde ya muchos están preparando sus casas para las “acostumbradas” inundaciones que suelen sufrir.
Y es que la falta de mantenimiento al dren G, que pasa justo por la parte trasera del lugar, combinado con el deficiente sistema de cloacas, ocasiona que ante cualquier lluvia fuerte y prolongada, las casas comiencen a anegarse.
El vecino Jesús Gil, quien lleva más de 10 años residenciado en esta comunidad, es uno de los que ya inició su preparación de cara al venidero invierno.
“A la puerta tuve que levantarle un pequeño muro para medio contrarrestar la entrada de agua. Hemos tenido que ir buscando la manera de darle altura a objetos como muebles, nevera, cocina, entre otros, pues nosotros somos los primeros afectados al estar en la última calle”.
Gil explicó que la urbanización tiene un gran defecto y es que se encuentra por debajo del nivel de la avenida que tienen enfrente, la cual pertenece al sector Tronconal II.
Esto ocasiona que gran parte del líquido corra hacia la parte más baja, en este caso Los Vidriales.
“Varios años antes de mudarme para acá, ocurrió una gran inundación que acabó con los enseres de una buena cantidad de hogares. En los últimos años no hemos llegado a ese punto, pero el agua nos ha llegado a la altura de las rodillas y es preocupante”.
A lo detallado por Gil, Ender Rojas sumó que la gobernación del estado y la alcaldía del municipio Simón Bolívar no han ejecutado un plan de limpieza profunda al dren G.
“Lo único que hacen es quitar el monte y basura que esté por encima, pero llevan años sin hacerle un mantenimiento adecuado al canal, entonces el agua no fluye como debe y es cuando viene el desastre”.
El lugareño agregó que a todo este problema de drenajes hay que sumarle una obra inconclusa de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe).
“Dejaron un hueco enorme en plena calle, porque fueron a reparar una tubería, pero no terminaron el trabajo porque les faltaba una herramienta. Eso fue hace más de un año y seguimos esperando que regresen”.
Rojas indicó que también ha tenido que ir buscando cómo levantar muebles, camas y demás electrodomésticos que corren el riesgo de perder ante una eventual inundación.