Rusia ha nombrado un nuevo comandante para su guerra en Ucrania tras sufrir duros reveses en su invasión. Se trata de Alexander Dvornikov, de 60 años, uno de los mas experimentados oficiales militares rusos y, según funcionarios estadounidenses, un comandante con reputación de brutalidad contra civiles en Siria y otros escenarios bélicos. Hay quienes incluso se animan a llamarlo “el Carnicero de Siria”.
Por Infobae
El nombramiento del Kremlin de Dvornikov como primer eslabón de la cadena de mando para dirigir el ataque a Ucrania podría aportar una mayor coordinación del asalto, aunque también pone de relieve que Rusia no tenía un hombre a cargo de toda la invasión a Ucrania. Según informó CNN en base a funcionarios del Departamento de Defensa de EEUU, cada unidad de diferentes distritos militares estaban operando sin coordinación y, en ocasiones, con propósitos cruzados.
Con este cambio estratégico no solo se esperaría mayor cohesión: también más brutalidad.
Dvornikov, nacido en 1961 e iniciado en el ejército de la Unión Soviética, estuvo al mando de las tropas rusas en Siria entre 2015 y 2016, durante la ofensiva contra el yihadismo y también contra las tropas rebeldes que se enfrentaban al régimen de Bashar al Assad. En esa ofensiva, los aviones rusos bombardearon zonas densamente pobladas con amplia presencia de civiles, especialmente en Alepo.
Su rol en ese conflicto lo llevó a recibir el título de Héroe de la Federación de Rusia. En 2020, el presidente ruso, Vladimir Putin, lo ascendió al rango de general.
En los meses en los que Dvornikov dirigió la campaña rusa, se estima que hubo casi 10 mil bombardeos, especialmente en Alepo, Homs y otras localidades más pequeñas. Con ello consiguió doblegar la voluntad de civiles, luego de atacar infraestructuras básicas como hospitales y fuentes de agua.
Sir Roderic Lyne, ex embajador británico en Rusia, dijo a Sky News que Dvornikov cuenta con un “historial bastante salvaje en Siria para tratar de ganar al menos algo de territorio en Donetsk” que pueda considerarse un logro para el Kremlin.
Harry Kazianis, analista militar estadounidense del Centro para el Interés Nacional, advirtió: “El movimiento para darle poder es una señal peligrosa de que Putin no tiene intención de rendirse en Ucrania en breve, sino que podría realmente intentar tomar la mayor parte, si no todo, del este de Ucrania”. En diálogo con el Telegraph, consideró que el general es un estratega inteligente que no escatimará en tácticas de guerra de asedio: “Mi temor es que Dvornikov tiene órdenes de que si no puede tomar el este de Ucrania lo convertirá en un Alepo gigante”.
“Dvornikov es conocido como un comandante despiadado y desplegará tácticas utilizadas en Siria ahora en Ucrania. Estuvo en Chechenia hace 20 años. Se trata de liberar ciudades reduciéndolas a escombros”, explicó al Telegraph otro analista militar desde Moscú, que prefirió no ser identificado.
En las últimas semanas, las tropas rusas anunciaron un repliegue táctico de Kiev y sus alrededores, pero los líderes ucranianos advierten que se trata de un giro para enfocarse en la región de Donbás, en el este del país, como frente principal de batalla.
Por su parte, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, expresó que “ningún nombramiento de un general puede ocultar el hecho de que Rusia ya ha sufrido un fracaso estratégico en Ucrania”. En entrevista con CNN, explicó: “Este general solamente será otro responsable de crímenes y brutalidad contra los civiles de Ucrania”.
En tanto, un funcionario europeo, bajo condición de anonimato, comentó a CNN: “(El nombramiento de Dvornikov) habla de un reconocimiento ruso de que las cosas van extremadamente mal y que necesitan hacer algo diferente”.
El ejército ruso, que no ha logrado capturar ninguna de las principales ciudades ucranianas, estará bajo presión para conseguir resultados antes del 9 de mayo, día feriado en el que se celebra la victoria sobre la Alemania nazi en 1945 con un tradicional desfile encabezado por Putin, quien buscaría presentar para entonces algún resultado tangible.
Como Moscú afirma que combate a los “nazis” un Ucrania, esta fecha permite trazar un paralelo con la victoria de 1945, teniendo en cuenta que la Historia es otro campo de batalla del Kremlin. No obstante, analistas advierten que apurar una ofensiva en el Donbás a raíz de un “imperativo político” puede conducir a un “desastre militar”. Si la conquista del Donbás parece difícil antes del 9 de mayo, la captura de Mariúpol, gran ciudad portuaria sitiada al precio de una catástrofe humanitaria, podría ser presentada como un sustituto.
(Con información de AP y AFP)