La ciudad de Filadelfia (Pensilvania, EE.UU.) se convirtió este lunes en la primera gran urbe de Estados Unidos que vuelve a imponer el uso de mascarillas en interiores ante el aumento de contagios por covid-19, una medida que entrará en vigor en una semana.
El Departamento de Salud de la ciudad informó en redes sociales de esta medida, que afecta a colegios y guarderías, negocios, restaurantes y edificios públicos.
“El mandato de la mascarilla está ligado a los niveles de respuesta ante la covid-19, y debido a que los casos aumentan en Filadelfia queremos proteger a nuestros residentes más vulnerables”, señaló el citado departamento en un hilo de Twitter.
A principios de marzo, Estados Unidos dio por superada la ola de la variante ómicron, la de mayor número de contagios desde el inicio de la pandemia, y relajó el uso de mascarillas en interiores.
En una comparecencia ante los medios este lunes, la responsable del Departamento de Salud de la ciudad, Cheryl Bettigole, defendió tomar esta medida pese a reconocer que la ola actual de contagios con la subvariante B.A.2 puede ser “más pequeña” que la producida por la ómicron en enero, según publica The New York Times.
Admitió en este sentido que la media de nuevos casos diarios, 142 en la última semana, está muy lejos de la que se registraba a principios de año (4.000), pero recalcó que si no se actúa ahora, sabiendo que puede haber contagios que acaben en hospitalizaciones o muertes, será “demasiado tarde para muchos residentes”. EFE