Ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el embajador adjunto de Rusia, Dmitry Polyanskiy, dijo con descaro que la guerra en Ucrania está beneficiando a Estados Unidos, que vende su gas a Europa; a los fabricantes de armas estadounidenses y a los países del flanco oriental de la OTAN, que está aprovechando para deshacerse de viejo armamento.
Para el embajador, que intervenía en una nueva reunión del consejo dedicada a Ucrania, esta guerra está sirviendo a los países occidentales “para librar una guerra por delegación, mientras que ustedes (occidentales) necesitan a los ucranianos como carne de cañón pero no se olvidan de sus intereses”.
Entre estos intereses citó los de las empresas armamentísticas “cuyas acciones subieron un 40 % en las primeras semanas de la ofensiva”, pero también a los países del este europeo “felices porque se deshacen de viejo armamento soviético que saben que el ejército ruso destruirá y así no tienen que reciclarlo, mientras la OTAN les promete nuevo material”.
Aludió también al efecto de las sanciones contra Rusia, que según él jalean los Estados Unidos cuando son los europeos los más afectados, viéndose por ejemplo obligados a comprar el gas estadounidense en lugar del ruso.
Pero puso en duda la eficacia del embargo contra Moscú: “La economía rusa está yendo muy bien, como todo el mundo sabe -afirmó- considerando los nuevos ámbitos de desarrollo y los nuevos socios”, sostuvo.
Con información EFE