Jairo Alberto Builes Molina tiene un extenso prontuario criminal. Desde 1995 cuenta con 20 anotaciones judiciales por diferentes cargos, entre ellos narcotráfico, soborno a jueces en Panamá y delitos menores. En el año 2003 fue extraditado a los Estados Unidos por el tráfico de cocaína y heroína a ese país.
Por semana.com
Después de regresar al país Builes Molina habría continuado en los “malos pasos”. Fue así como en julio de 2019 fue detenido en el marco de una investigación que se adelantaba contra la banda criminal del Clan del Golfo.
Su detención fue anunciada con bombos y platillos por parte de las autoridades que lo consideraban como un objetivo de alto valor dentro de la estructura criminal. Las autoridades señalaron que ‘Condorito’, como era conocido, era el encargado de coordinar el envío de droga desde el departamento de Antioquia.
Builes Molina, quien fue capturado cuando hacía deporte en el barrio Laureles de Medellín, era requerido por la Corte del Distrito Sur de Texas de los Estados Unidos por delitos relacionados con la “distribución internacional de cocaína y concierto para distribuir una sustancia controlada con el propósito de su importación legal”.
SEMANA conoció que la Sala de Casación Penal le dio luz verde a la nueva petición de extradición de ‘Condorito’, señalando que se cumplen cada uno de los requisitos firmados en el Tratado firmado entre las dos naciones hace más de 40 años.
En el debate jurídico el alto tribunal rechazó de tajo los argumentos de la defensa de Builes Molina que aseguraba que las autoridades habrían confundido a su cliente con un homónimo, enfatizando que él jamás tendría nexos con esta banda criminal y mucho menos con el narcotráfico.
Según las pruebas recolectadas, en el año 2017 Molina Builes se juntó con narcotraficantes de Panamá y Guatemala con el único fin de traficar cocaína desde la costa norte de Colombia para ser entregada, vía marítima en embarcaciones y por tierra, en América Central para luego ser transportadas a los Estados Unidos.
“La investigación reveló que Builes Molina habitualmente se coordinaba con traficantes de cocaína de alto rango en Panamá y Colombia para obtener envíos de múltiples cientos de kilogramos de cocaína. Comunicaciones interceptadas legalmente revelan que Builes Molina cargaba la cocaína en vehículos en Panamá para transportarla a los Estados Unidos”, señala la acusación.
En junio de 2017, las autoridades ubicaron una embarcación de gran tamaño conocida como La Intrepide, la cual sería cargada con cocaína entre los puertos de Colombia y Panamá. Tras hacer las averiguaciones se pudo determinar que Builes Molina estaba detrás de la coordinación del cargamento. Fue así como en octubre de este mismo año, tras hacer toda la verificación, se interceptó la embarcación en Colón (Panamá) con 221 kilogramos de cocaína que estaba oculta debajo del piso.
Con estos elementos materiales probatorios se llegó a la conclusión que, en efecto, se cumplen todos los requisitos de trámite para avalar la extradición de Builes Molina. “Los punibles de tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir imputados a Jairo Alberto Builes Molina en la acusación, no son de naturaleza política sino común y, los hechos en los cuales se sustenta el pedimento internacional ocurrieron aproximadamente entre enero de 2017 y enero de 2019, tiempo muy distante al límite prohibitivo por la Constitución Política”.
Teniendo en cuenta la información enviada por la Fiscalía General, el Cuerpo Técnico de Investigación y la Policía Nacional se verificó que Builes no tiene un juicio pendiente en Colombia por los hechos por los que es solicitado en extradición.
“Finalmente, respecto la edad del solicitado y su condición médica, la Sala no evidencia que esas circunstancias sean incompatibles con la privación de la libertad o que en atención a ellas se deba emitir concepto desfavorable, pues no se acreditó que su vida o integridad se encuentren comprometidas, se advierte que tanto el Estado colombiano como el país requirente están en la obligación de ofrecer los servicios médicos adecuados para el tratamiento de las patologías de Builes Molina”, precisa la decisión de 33 páginas.
De esta forma, Builes Molina deberá montarse por segunda vez en su vida rumbo directo a una cárcel en los Estados Unidos para responder por delitos relacionados con el tráfico de drogas.