El Gobierno de Portugal anunció este jueves que pondrá fin al uso obligatorio de mascarilla en espacios interiores, a excepción del transporte público y los lugares frecuentados por personas vulnerables, como servicios sanitarios y residencias.
La medida fue aprobada en consejo de ministros y se justifica por la “evolución positiva” de la pandemia en Portugal, la tasa de vacunación, el mayor conocimiento del virus, los nuevos fármacos, la coyuntura internacional favorable y la subida de temperaturas, explicó en rueda de prensa la ministra de Salud, Marta Temido.
La medida entrará en vigor el día después de que se publique la resolución del consejo de ministros en el Diario de la República, para lo que es necesaria luz verde del presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, aunque el Gobierno espera que pueda ser esta misma semana.
A pesar de que todavía no se ha alcanzado el número ideal de decesos por 100.000 habitantes, Temido refirió que la mortalidad está “dentro de los valores de referencia esperados en esta época del año” y “estable” desde febrero.
Actualmente hay 27,9 fallecimientos por cada 100.000 habitantes por covid, por encima de 20, el nivel marcado como idóneo por las autoridades.
La ministra avisó, no obstante, que las medidas pueden ser revisadas estacionalmente y ser más restrictivas en otras épocas del año.
Además de actualizar la normativa sobre mascarillas, el Gobierno luso prolongó la situación de alerta por la covid-19, el nivel más bajo de respuesta a catástrofes, hasta el 5 de mayo.
También dejará de ser obligatorio rellenar el formulario de localización de pasajeros para los ciudadanos que lleguen al país.
La incidencia a 7 días estaba en 577 casos por 100.000 habitantes y con tendencia “decreciente”, según el último informe de líneas rojas de la Dirección General de Salud (DGS) y el Instituto Nacional de Salud (INSA), divulgado el pasado 13 de abril.
Portugal, con 10,3 millones de habitantes, acumula más de 3,7 millones de casos positivos y más de 22.000 fallecidos por covid-19 desde que estalló la pandemia.
EFE