Los líderes de las dos Coreas, Moon Jae-in y Kim Jong-un, han intercambiado cartas en las que reafirman la necesidad de reforzar el diálogo transfronterizo con motivo del final del mandato del presidente surcoreano, que dejará el cargo el próximo 10 de mayo.
Tanto los medios estatales norcoreanos como la oficina presidencial en Seúl informaron hoy del intercambio epistolar entre los dos jefes de Estado, que en 2018 celebraron tres cumbres históricas.
Moon envío el miércoles su mensaje, insistiendo en que “la era de la confrontación debería superarse mediante el diálogo” y diciendo que junto a Kim tomó un paso “que cambiaría el destino de la península coreana”, según ha detallado la oficina presidencial.
El mandatario lamentó que el acercamiento no haya alcanzado el punto que él “deseaba” e instó al líder norteño a hacer esfuerzos para retomar las conversaciones con EE.UU. y establecer también un diálogo con el Gobierno entrante del conservador Yoon Suk-yeol.
Kim respondió ayer con otra carta en la que agradeció al presidente sureño sus esfuerzos en pos del diálogo y aseguró que los dos han conseguido “logros imborrables” para ambos países, que técnicamente siguen en guerra, ya que el conflicto que los enfrentó entre 1950 y 1953 se cerró con un alto el fuego en vez de un tratado de paz.
“Aunque aún queda mucho que desear, sigo creyendo que si el Sur y el Norte aportan sinceridad a los esfuerzos de base realizados hasta ahora, las relaciones intercoreanas pueden avanzar tanto como uno quiera”, escribió Kim, según el extracto publicado por Seúl.
El acercamiento entre ambas Coreas se fue enfriando desde el fracaso de la cumbre sobre desnuclearización de Hanói en 2019 y prácticamente está ahora en punto muerto.
El intercambio de cartas llega además en un momento de especial tensión ante un panorama de escalada armamentística generalizado en la península marcado ahora por las repetidas pruebas de armas norcoreanas, incluyendo la de un misil balístico intercontinental, y la posibilidad de que Pionyang realice pronto un nuevo test nuclear, tal y como apuntan los satélites.
Corea del Norte está implementando un plan de modernización armamentística aprobado en 2021 y se mantiene completamente cerrada al exterior desde hace dos años debido a la pandemia y sin dar señales de querer emprender diálogo alguno con Washington. EFE