Cada vez llegan más latinos profesionales a Miami, considerada la capital hispana de EEUU, procedentes de diversos países de Latinoamérica. Muchos lo hacen por primera vez con visas de turismo o negocios, las populares visas B-1 y B-2. Al ingresar en territorio estadounidense prometen a los funcionarios de aduanas que tienen la intención de regresar a su país de origen y no tienen el propósito de vivir en EEUU.
Por Isabel Olmos | El Nuevo Herald
Menos Chile, el resto de los ciudadanos de países latinoamericanos requieren de un visado para entrar en EEUU.
Muchos hispanos piensan que al tener una visa de turista aprobada ya tienen en acceso garantizado a EEUU. Lo cierto es que cada vez que llegas a un puerto de entrada en EEUU, te van a inspeccionar. Y, en algunos casos, la petición de entrada con una de estas visas es rechazada por el funcionario de Inmigración que ha detectado indicios de que pretendes eventualmente permanecer o vivir en el país.
Es por ello que los abogados especialistas en inmigración aconsejan estar bien preparados con documentación para evitar que te nieguen la entrada a EEUU con cualquiera de las visas de no inmigrante B-1 o B-2.
Lea más en El Nuevo Herald