Esta semana vecinos de la comunidad “La Cortadora”, ubicada en la parroquia Independencia del municipio Libertador, expresaron a la compañera Catalimar Guillén sus penurias en relación al inexistente servicio de transporte público. En esa comunidad rural, en la que desarrollan sus actividades distintos productores agrícolas, se quedaron sin transporte hace dos años y, claramente, esa situación tiene distintos efectos sobre la gente.
En principio, tras el anuncio del regreso a clases presenciales, la U.E. La Cortadora se ve en la dificultad de padecer en simultáneo tanto la alta inasistencia de los alumnos como de los docentes por la falta de transporte. Siendo la vialidad de tierra, los vehículos usados para el transporte eran unos jeeps pero ahora ni eso. En esas zonas se cría ganado vacuno y porcino, se cultiva yuca, ají y pimentón pero los campesinos no pueden traer sus productos a Tocuyito y, muchas veces, deben rematar su mercancía a revendedores quienes si se llevan el grueso de las ganancias en desmedro tanto del productor como del consumidor.
Si alguna persona sufre algún percance de salud, alguna emergencia, pasa las de Caín para llegar a la CHET o al Ambulatorio de Tocuyito. Están auténticamente incomunicados. El gobierno municipal, tal como lo ha informado el Director General, Orelbis Reyes, a los concejales de AD en reciente reunión, se encuentra efectuando labores de patroleo en la zona rural. Sin embargo, creemos que la inversión en infraestructura vial en la zona rural debe ser incrementada significativamente, la carretera de tierra debe dar paso a la vialidad asfaltada, eso ayudaría mucho a la población campesina y a que prontamente pueda reactivarse el servicio de transporte público.
Obviamente, no solo La Cortadora se encuentra padeciendo los sinsabores del aislamiento vial, haría falta también, de forma urgente, el patroleo de la vía principal y los callejones de todo ese eje carretero, principalmente en los puntos más descuidados como: El Mestizo, El Piñal, Caramacatal, La Cruz y Saque Tierra, recuérdese que desde el 2008 no hay obras viales en la zona rural y hoy el paisaje es lunar. Si llegan nuevamente las lluvias y las inversiones no se realizan, no se podrá culpar al imperio, ni al cambio climático, ni al capitalismo, el culpable será la indolencia gubernamental frente a los problemas de la población rural.
Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica