Este lunes fue el segundo robo consecutivo en que la delincuencia hizo de las suyas en la Unidad Educativa Bolivariana Antonio María Martínez y el tercero en una semana, pero además el cuarto en lo que va del mes de abril.
Por Dexcy Guédez
La comunidad educativa de la escuela ubicada en Conejeros, ciudad de Porlamar, consiguieron este lunes 25 de abril nuevamente las puertas violentadas para robarles los aires acondicionados.
El miércoles pasado también entraron y se llevaron la bomba de agua, por lo que el plantel lleva el récord de robos: cuatro en menos de un mes.
En esta oportunidad cargaron con los alimentos del comedor, filtros, insumos de cocina y todo lo que encontraron de valor. Rosmaira Salazar, representante de dos niños en ese plantel se pronunció enérgicamente desde la avenida Francisco Fajardo, la cual cerraron para exigir resguardo en la institución educativa.
“Aquí está un módulo policial. Es urgente que lo reacondicionen para contar con vigilancia permanente”, recomendó tanto al alcalde José Antonio González como al gobernador Morel Rodríguez.
Carmen Fuentes, vecina de la escuela afectada clamó por el control de los locales donde compran chatarra y metales, ya que a su modo de ver, esa es una de las razones por la que los malvivientes azotan los planteles educativos.
Pedro González, también representante de esa escuela aseguró que los delincuentes viven muy cerca de la institución y los vecinos saben quiénes son pero no los denuncian por temor.
“Es hora que denuncien a esos delincuentes que están acabando con el futuro de nuestros hijos y nietos. Es necesario que reabran el módulo policial que por cierto, fue instalado en la cuarta República.
La manifestación encabezada por los niños colapsó desde primeras horas la via de acceso a poblaciones como El Valle municipio García y La Asunción capital de Nueva Esparta, municipio Arismendi.
“Queremos seguridad, queremos seguridad”, corearon repetidamente los alumnos de la escuela que alberga a casi dos mil alumnos en los dos turnos, quienes son los más afectados por los hechos vandálicos.