Desde la llegada de Hugo Chávez Frías al poder en el año 1999, el país se ha vuelto inmerso en una serie de cambios, no solo en el ámbito económico, social y político. Venezuela ha sufrido además diversos cambios en sus símbolos nacionales y en la toponimia, origen y significado de los nombres de lugares y territorios del país.
lapatilla.com
De República de Venezuela pasamos a República Bolivariana de Venezuela, asimismo estados, la capital y sitios emblemáticos llevan hoy en día un nombre diferente. Para los historiadores estos cambios han sido empleados para sustentar la “ideología izquierdista” del régimen y así moldear la historia a su conveniencia.
El último cambio llevado a cabo por la cúpula chavista fue el de los símbolos patrios de la ciudad capital. El pasado 13 de abril y con 11 votos a favor y dos en contra el Concejo Municipal de Caracas afines al chavismo tomo la decisión.
El icónico león de que adornaba el escudo fue sustituido por una figura de Simón Bolívar, un indígena y una mujer de raza negra mirando hacia la izquierda o hacia atrás, según la interpretación que quiera dársele. La bandera y el himno también sufrieron cambios.
Una decisión que generó la reacción inmediata de los caraqueños y los venezolanos en general. En este sentido el equipo de La Patilla realizó una encuesta para conocer la percepción ante los cambios impuestos por el régimen durante todos estos años a la historia que representa a todos los venezolanos.
¿Una historia a su medida?
Una medida que tomo a todos por sorpresa. Impuesto y sin consulta el régimen decidió cambiar los símbolos que representaban a la ciudad capital por unos que imprimen una ideología clara y marcada, el mal llamado “socialismo del siglo XXI”.
Al preguntar a nuestros encuestados si conocen de la decisión del régimen de Maduro el 89,2% señaló que sí, mientras que solo el 9,5% manifestó no conocer esta nueva medida.
Por otra el total de los encuestados rechazó el cambio de los símbolos que identifican a la ciudad de capital, manifestando que “va contra la historia” del país.
Y es que, los símbolos de Caracas no son los únicos cambios que ha aplicado el régimen, desde la llegada de Chávez al poder, la “revolución” no ha hecho otra cosa que buscar “cambiar la verdadera historia” del país para hacer una a su medida.
Nuestro tricolor pasó de siete estrellas a ocho, el caballo blanco del escudo cambio su dirección, mirando ahora hacia la izquierda. La reconocida autopista Francisco Fajardo fue “rebautizada” por Maduro como Gran Cacique Guaicaipuro. Nuestra imponente Ávila también cayó en este proceso de cambios, pasando a ser el Waraira Repano. Asimismo, la moneda nacional ha ido “evolucionando” al igual que su nombre, un bolívar que ha sido “soberano”, “fuerte” y ahora “digital”.
La historia, ¿una herramienta política?
Durante los últimos años la cúpula chavista parece querer implementar cambios en la historia venezolana, una “estrategia” que parece ser más una herramienta política. Para el historiador de la Academia Nacional de la Historia y profesor de la UCV, Juan Carlos Reyes, aclaró en un reportaje titulado “Modificaciones a símbolos nacionales promueven ideología del gobierno”, el uso de la historia como una herramienta política de antaño.
Asimismo, al preguntar a los encuestados si cree que el chavismo intenta borrar la historia venezolana el 87,8% manifestó estar “Totalmente de acuerdo” y el 12,2% con “De acuerdo”.
En este sentido, el historiador agregó que el culto a la guerra de independencia fue el primer intento en el país de utilizar la historia con fines políticos. “Los regímenes decían apoyar las gestas heroicas con el fin de legitimar su gestión y generar simpatía en la población”.
¿Conexiones culturales? le preguntamos a los encuestados si considera que con estos cambios en vez de generar un vínculo cercano con los venezolanos el 97,3% lo rechazó.
Venezolanos mantienen su nombre original
Aunque el régimen hace lo imposible por imponer nuevos nombres a los lugares emblemáticos de todo el país así como el cambio de símbolos, los venezolanos han decidido mantener sus nombres originales y no hacerle “el juego” a la cúpula chavista.
En este sentido los encuestados manifestaron que “siguen llamando a los lugares más importantes del país” con su nombre original.
Es evidente como los venezolanos rechazan rotundamente la imposición de nuevos nombres y símbolos a lugares emblemáticos del país, que en su conjunto conforman la historia de la nación y que el régimen chavista y luego con la llegada de Maduro han tratado de borrar a su conveniencia.